Masiva marcha contra la posible entrada en el Gobierno de la ultraderecha austríaca

Miles de manifestantes en Viena reclaman no permitir la entrada del partido ultranacionalista FPÖ en el nuevo Gobierno, recordando las protestas históricas contra su participación en la política austríaca

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Viena, 3 oct (EFE).- Entre 15.000 y 17.000 personas, según los organizadores, se han manifestado este jueves en Viena para rechazar una eventual entrada en el Gobierno de Austria del partido ultranacionalista y de extrema derecha FPÖ, que ganó las elecciones el pasado domingo con el 29 % de los votos.

La manifestación comenzó con una concentración ante el edificio central de la Universidad de Viena, y recorrió luego el centro de la ciudad hasta la sede del Parlamento.

Numerosas organizaciones, como la ONG de derechos humanos SOS Mitmensch y 'Abuelas contra la derecha', así como partidos parlamentarios como el SPÖ, que quedó tercero en los comicios, y Los Verdes, actual miembro del Gobierno de coalición con el conservador ÖVP, apoyaron la protesta.

"No podemos permitir un Gobierno con la participación de FPÖ, es un peligro para la democracia", declaró a EFE Mia, una estudiante de 23 años que participó en la marcha.

Esta protesta pretende recuperar la tradición de las 'manifestaciones de los jueves', que comenzaron hace casi 25 años cuando el FPÖ, dirigido entonces por el ya fallecido Jörg Haider, entró en el Gobierno en coalición con el Partido Popular austríaco (ÖVP), y que llegaron a reunir a hasta 150.000 personas.

La participación de una formación ultraderechista en un Ejecutivo de un país de la Unión Europea, algo inédito en aquel momento, generó un amplio movimiento de protesta e incluso sanciones a Austria por parte de Bruselas.

La protesta se reactivó en el 2018, tras la formación de un nuevo gobierno ÖVP-FPÖ, que se rompió al año siguiente debido a un escándalo de corrupción en el partido ultra.

El FPÖ ganó el pasado domingo sus primeras elecciones a nivel nacional, con el 29 % de los votos, seguido por el ÖVP (26 %), el socialdemócrata SPÖ (21 %), el liberal Neos (9 %) y Los Verdes (8 %).

De momento, todos se han negado a coaligarse con el xenófobo y prorruso FPÖ o, en el caso del Partido Popular, de aceptar a Herbert Kickl, líder de los ultras, como jefe de un nuevo Ejecutivo.

El presidente de Austria, el progresista Alexander Van der Bellen, iniciará mañana viernes con Kickl su ronda de consultas para formar nuevo Ejecutivo.

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