Moscú, 3 oct (EFE).- El consorcio ruso Kaláshnikov anunció hoy en su página web el aumento de la fabricación de cañones automáticos Gryazev-Shipunov GSh-301 destinados en su mayoría a los aviones que combaten en Ucrania.
"Kaláshnikov aumenta la producción de cañones para aviones GSh-301. Pese al incremento varias veces del volumen de los pedidos estatales en comparación con 2023, cumplimos en los plazos establecidos el plan de producción de cañones para aviones", señaló.
El consorcio, fabricante del famoso fusil homónimo, recordó que este cañón se instala en los cazas rusos MiG-29, MiG-29K/KUB, Su-27, Su-30, Su-35, y los bombarderos Su-34.
"En su producción se utiliza equipamiento altamente tecnológico de última generación y marcas de acero de alta aleación, lo cual garantiza una calidad excelente y a la vez reduce el proceso de fabricación", señaló la empresa.
Kaláshnikov añadió que no ha tenido absolutamente ninguna queja respecto a la calidad de este cañón por parte de los militares rusos, que lo utilizan intensamente en la campaña militar ucraniana, "lo cual confirma la maestría y profesionalidad del único productor de cañones para aviones rusos".
Esta pieza de artillería monotubo accionado por gas fue creado a principios de los años 80 del siglo pasado por los reconocidos fabricantes de armas rusos Vasili Griázev y Arkadi Shipunov, y entró en servicio en 1983.
"El GSh-130 es conocido en la aviación rusa por el mote de 'bailarina' por su ligereza y alta cadencia de tiro: el cañón supera a sus análogos en precisión, su agrupación de disparos y velocidad", comentó Kaláshnikov.
Pese a haber sido diseñado y puesto en servicio hace cuarenta años, "sigue siendo uno de los mejores de su clase a nivel mundial", concluyó el fabricante ruso.
Kaláshnikov, que está sancionado por la Unión Europea, Estados Unidos, el Reino Unido y otros países por la guerra de Ucrania, es el principal fabricante de armas de fuego ligeras de este país, pero también abastece el frente ucraniano con drones kamikaze como Kub y Latset y misiles antiaéreos.EFE