Hungría votará en contra de imponer aranceles a los autos eléctricos chinos

Hungría expresa su oposición a los aranceles propuestos por la Comisión Europea para vehículos eléctricos chinos, argumentando que perjudicarían la competitividad de la industria automotriz europea y destacando inversiones de fabricantes en el país

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Budapest, 3 oct (EFE).- Hungría votará en contra de la propuesta de la Comisión Europea (CE) de imponer aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China, aseguró este jueves el ministro magiar de Asuntos Exteriores, Péter Szijjártó.

El jefe de la diplomacia húngara aprovechó una pausa en una reunión del Gobierno en la que participa para dejar clara, en un mensaje publicado en su cuenta de Facebook, la postura de su país de cara a la decisión que deberán tomar los Veintisiete sobre este asunto.

Fuentes diplomáticas dijeron la víspera a EFE que la votación sobre la propuesta se producirá en la mañana de este viernes.

"Los burócratas de Bruselas están por matar mañana ritualmente la futura competitividad de la economía europea", afirmó Szijjártó tras considerar que los citados aranceles tendrían consecuencias peligrosas y perjudiciales para la Unión Europea (UE).

"¿Por qué es tan perjudicial y peligrosa esta propuesta de los burócratas de Bruselas, y por qué puede acabar ritualmente con la competitividad europea? Pues, la columna vertebral de la economía europea es la industria automovilística", señaló el ministro.

Recordó que los fabricantes europeos de automóviles no solo mantienen una estrecha cooperación con sus homólogos chinos, sino que muchos de ellos cuentan también con plantas en el país asiático.

Según la UE, las ayudas de Pekín a algunos fabricantes son indebidas y distorsionan la competencia leal.

La propuesta a votación mañana supone contrarrestar estas prácticas comerciales desleales con un arancel adicional de un máximo del 36,3 % a estas importaciones, que se sumaría a la tasa habitual del 10 % a los coches eléctricos chinos.

Szijjártó ya había adelantado la semana pasada la oposición de su Gobierno a la medida, que también rechazan Eslovaquia, Malta y Chipre.

En los últimos años, Hungría anunció una serie de inversiones de fabricantes de vehículos eléctricos y de baterías, entre los que destacan las chinas CATL y EVE.

Contemporary Amperex Technology (CATL) ha iniciado un proyecto con una inversión de unos 7.300 millones de euros para instalar una planta en Hungría que podría empezar a producir a partir de 2026.

Por su parte, el mayor fabricante de automóviles eléctricos, el chino BYD, instalará su primera planta de producción de Europa en la ciudad de Szeged, al sur de Hungría. EFE

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