Gómez Noya: Duelos con los Brownlee son los momentos más intensos y bonitos de mi carrera

Javier Gómez Noya reflexiona sobre su trayectoria, los intensos duelos con los hermanos Brownlee, su decisión de retirarse y el futuro del triatlón español, destacando la importancia del deporte en su vida

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Adrián R. Huber

Madrid, 3 oct (EFE).- El gallego Javier Gómez Noya, único quíntuple campeón mundial de triatlón, cuatro veces campeón de Europa y medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, es una de las grandes figuras de toda la historia del deporte español.

En una entrevista con la Agencia EFE que tuvo lugar este jueves en Madrid, en el marco de un evento del Banco Santander, el astro ferrolano, Premio Princesa de Asturias de los Deportes en 2016, que recientemente anunció su retirada de la alta competición después de 26 años de brillante carrera deportiva, comenta diversos aspectos de la misma -entre ellos sus grandes duelos con los ingleses hermanos Brownlee-, cómo vivió las innumerables muestras de apoyo recibidas tras su anuncio, y cómo se imagina el futuro, personificado en su hija, Olivia, de la que espera que ame el deporte, elija el que elija.

Pregunta: Sus batallas deportivas con los hermanos Brownlee (Alistair y Jonathan) son icónicas. ¿Qué recuerdos tiene de esa época?

Respuesta: Son los momentos más intensos de mi carrera deportiva; los más bonitos, también. Intensos en todo. Un poco negativos cuando perdía, digamos. Pero muy positivos y reconfortantes cuando ganaba, porque cada vez que le ganaba a Alistair Brownlee sabía que le estaba ganando al mejor triatleta que había visto nunca. Y eso me daba mucha satisfacción.

Está claro que sin ellos, mi palmarés hubiera sido más grande. Pero no lo cambiaría, porque creo que ellos elevaron este deporte a otro nivel. Generamos mucha atención y mucho seguimiento, y a mí me ayudó a ser mejor triatleta. Y Alistair a mí me decía que yo también les hice subir un peldaño en su nivel.

Así que todo eso fue algo positivo.

P: Esos duelos para usted eran aún más complicados, porque luchaba contra un equipo, casi. Los Brownlee contaban con la ayuda del eslovaco Richard Varga (gran nadador, cuádruple campeón mundial de acuatlón).

R: Sí. Por una parte, ellos tenían sus alianzas, y eran dos hermanos que entrenaban juntos, a un nivel altísimo. Y yo estaba un poco más solo, en ese sentido.

Pero bueno, era muy duro porque ellos eran muy buenos, básicamente. Y porque Alistair podía ganar la carrera en la natación, en la bici o en la carrera a pie. Era muy impredecible en su manera de correr. Yo creo que antes, y ahora también, cada triatleta tenía sus características y sabías dónde podía ser peligroso cada uno.

Pero con Alistair tenías que estar concentrado al cien por cien; porque te la podía liar en cualquier momento.

P: Tomar la decisión de retirarse supongo que ha sido muy difícil, pero las reacciones de respeto, admiración y cariño que ha recibido de otros grandísimos campeones tiene que ser algo realmente emocionante, ¿no?

R: Sí, la retirada siempre es difícil para cualquier deportista. Por muy claro que lo tengas, siempre es un cambio muy importante. Sobre todo cuando has vivido el deporte de una forma tan intensa como yo lo he vivido durante tantos años, pues es un cambio importante en tu vida. Y todos los cambios te generan un poco de incertidumbre, en cierto modo.

Y sí, el cariño que he recibido de la gente que ha estado conmigo durante todos estos años es digno de agradecer. Muchos rivales, como los Brownlee, con los que he tenido tanta rivalidad y que me han felicitado por mi carrera deportiva, otros compañeros, gente de los medios de comunicación que habéis seguido mi carrera deportiva desde el principio. Pues me he sentido muy valorado, muy querido y muy respetado.

No tengo ninguna queja de nada. He hecho lo mejor que he podido durante estos veinte años, con mis aciertos y mis errores, pero, en general, estoy muy orgulloso de mi carrera.

P: El primer campeón mundial español fue su paisano Iván Raña. Luego usted lo 'reventó' todo. Hizo saltar la banca. De no haber sido por unos problemas gástricos (en los Juegos de Pekín 2008, en los que acabó cuarto) y por una lesión (justo antes de los de Río 2016, en los que también hubiese aspirado a todo) posiblemente, en lugar de una, tendría tres medallas olímpicas. Y alguna de oro. Luego llegó (el balear) Mario Mola (triple campeón del mundo). ¿Para cuándo cree usted que España podrá festejar a su próximo campeón mundial?

R: Bueno, lo puede tener. Hay que ir con calma. Quizás estemos mal acostumbrados. Primero, cuando Iván (Raña), de la nada, de repente, ganó un Mundial en un deporte que prácticamente era desconocido en España. Luego vinieron mis victorias. Y Mario (Mola) ganando tres Mundiales... eso es algo muy difícil.

Ningún país lo ha hecho, prácticamente. Incluidas potencias más importantes en triatlón que España, en cuanto a recursos, presupuesto, etcétera, no lo han conseguido.

Así que, que eso suceda de forma indefinida en el tiempo es imposible. Pero tenemos buenos triatletas ahora mismo, que han hecho un buen papel en (los Juegos Olímpicos de) París. Con capacidad de mejora y de poder seguir desarrollándose. Hay buenos triatletas sub'23, buenos triatletas júnior. Buena capacidad. Poniendo el trabajo y la disciplina podríamos volver a tener campeones del mundo. Seguro. Tengo mucha confianza en nuestros triatletas. Y la verdad es que los admiro. Por todo lo que están haciendo.

P: Obviamente, aún puede tener más descendencia, pero ahora mismo tiene una hija (Olivia). De madre triatleta (la neozelandesa Anneke Jenkins) y de padre 'súper-triatleta', como es usted, ahí tiene que haber madera para que salga otra campeona ¿no?

R: Es muy pequeñita, tiene dos años (ríe). Y es verdad que le encanta correr. Tanto Anneke como yo hemos vivido el deporte, hemos crecido en un ambiente de deporte. Y esos valores se los queremos inculcar a nuestra hija por todo lo que representa el deporte, ¿no?

Ojalá que ella elija el deporte que más le guste, pero ojalá que el deporte sea parte de su vida, de su formación. No tiene que ser a nivel profesional, ni mucho menos. Pero esperemos que lo disfrute, porque tanto a nivel físico, como mental, es algo importante.

P: Pero buenos genes, de triatleta además, su hija los tiene. Eso no lo puede negar.

P: Supongo que sí (ríe). Pero bueno, si quiere dedicarse a otra cosa tampoco pasa nada. EFE

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