Nueva Delhi, 3 oct (EFE).- El Tribunal Supremo de la India ordenó este jueves acabar con el sistema discriminatorio de castas en las prisiones, al asegurar que algunas cárceles siguen distribuyendo entre los reclusos las tareas diarias, como limpiar o cocinar, en base a su jerarquía social.
A pesar de que el sistema de castas fue oficialmente abolido en la India en 1950, la estructura jerárquica continúa empleándose para marginación, y los manuales de prisiones de varios estados todavía establecen que los convictos de castas superiores no pueden realizar algunos trabajos, que se reservan a los de un escalón social inferior.
"Los manuales discriminan directamente al asignar las tareas de limpieza y barrido a las castas marginadas, mientras que permiten a las castas superiores cocinar", dijo el presidente del Supremo, Dhananjaya Yeshwant Chandrachud, en una sentencia recogida por el medio especializado Livelaw.
Algunos ejemplos citados durante el juicio fueron el manual de prisiones del norteño Uttar Pradesh, que señala que un convicto no debe realizar tareas de "carácter degradante o servil" a menos que pertenezca a una "clase o comunidad acostumbrada a realizar tales tareas".
En el estado de Bengala Occidental, en el este del país, el manual indica que los encargados de barrer las instalaciones de la prisión deben pertenecer a una de las castas más bajas de la pirámide social.
"Todo preso en una cárcel que sea de una casta tan alta que no pueda comer alimentos cocinados por los cocineros existentes será designado cocinero y se le obligará a cocinar para todos los hombres", establece dicho manual.
Además de pedir a todos los estados que revisen sus manuales para anular estas disposiciones, el tribunal ordenó a las prisiones que dejen de pedir a los reclusos información sobre la casta a la que pertenecen durante el registro.
El milenario sistema de castas hindú divide por nacimiento a la sociedad en cuatro grandes grupos, por orden de pureza: brahmanes (sacerdotes), shatriyas (guerreros), vaisyas (comerciantes) y sudras (sirvientes), que a su vez se subdividen en cientos de subcastas.
En lo más bajo de ese sistema están los descastados intocables o dalits, considerados impuros y que realizan los trabajos más penosos, como la recogida manual de heces. Según el censo de 2011, en la India hay 166 millones de dalits, el 16,2 % de la población.EFE