Kiev, 2 oct (EFE).- El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, felicitó este miércoles a las comunidades judías en Ucrania y en el resto del mundo el Año Nuevo Judío o 'Rosh Hashaná', una celebración que se ve definida en esta ocasión "por la guerra y las dificultades".
"La celebración de este año, igual que en años anteriores, está marcada por la guerra y las dificultades para los judíos en Ucrania y en otros países donde la agresión y el terror son una amenaza para la vida normal", escribió en X, sin hacer alusión explícita a Israel.
"Sin embargo, el mensaje de Año Nuevo es uno de esperanza para un nuevo despertar, por el triunfo del bien sobre el mal y porque la vida supere todas las dificultades e injusticias", subrayó Zelenski, que es de familia judía, aunque no es practicante.
El presidente ucraniano recalcó que el objetivo de las plegarias de este día es el de "restablecer la paz justa, la justicia y la vida normal a todos aquellos a los que se les ha negado".
Finalmente, deseó a todas las comunidades judías un buen año, así como fortaleza, esperanza y fe en el mañana a pesar de los desafíos actuales.
Durante el Año Nuevo Judío que arranca este miércoles, Ucrania se convierte habitualmente en destino de decenas de miles de judíos jasídicos que peregrinan a la ciudad de Uman (centro), donde se halla la tumba de uno de los rabinos ultraortodoxos más populares, Najman de Breslov.
Según informó la Comunidad Judía Unida de Ucrania en su canal de Telegram, se estima que han llegado ya unos 32.000 peregrinos a Uman, mientras que otros 14.000 no han podido hacerlo todavía debido a las cancelaciones de vuelos y la situación relacionada con la crisis en Oriente Medio.
Los eventos religiosos en Uman, que concluirán el viernes, están vigilados por un amplio despliegue policial y en las zonas de acceso los peregrinos deben someterse a controles especiales con escáneres de equipaje y detectores de metales por razones de seguridad.EFE