Copenhague, 2 oct (EFE).- El tribunal de distrito de Sermersooq en Groenlandia, región autónoma de Dinamarca, decidió este miércoles prolongar hasta el 23 de octubre la prisión preventiva al activista y defensor de ballenas Paul Watson, sobre el que pesa una orden internacional de arresto.
Watson, de 73 años y fundador de la organización ecologista Greenpeace, fue detenido el pasado día 21 de julio cuando su embarcación atracó en Nuuk, capital groenlandesa, y un tribunal decretó entonces que permaneciera en prisión preventiva hasta el 15 de agosto, decisión que ha sido prolongada cuatro veces.
Al igual que en las anteriores ocasiones, el tribunal justificó la medida para asegurar la presencia de Watson cuando las autoridades danesas tomen una decisión sobre su extradición.
El Ministerio de Justicia danés informó a principios de agosto de que había recibido una solicitud de Japón, pero no ha revelado cuándo tomará una decisión al respecto.
Durante la vista de este miércoles, la Fiscalía informó que la policía groenlandesa ha finalizado la investigación del caso y que enviará su informe a Justicia.
Las autoridades japonesas acusan al activista de haber agredido a cazadores de ballenas y de haber entorpecido su actividad en dos episodios ocurridos en 2010.
La defensa de Watson, que ha denunciado que el caso tiene un carácter político, ha apelado la prolongación de la prisión preventiva a la Audiencia Nacional de Groenlandia, que en los casos anteriores rechazó su recurso.
En el momento de su detención, Watson se dirigía a una misión al Paso del Noroeste como parte de la campaña llamada '#OpKangeiMaru', destinada a interceptar a un nuevo barco ballenero japonés en el Pacífico Norte.
El activista es actualmente responsable de la Fundación que lleva su nombre, la Fundación Capitán Paul Watson (CPWF en su siglas en inglés).
También fue director de la organización Sea Shepherd Conservation Society, y es conocido por su participación en la serie de telerrealidad 'Whale Wars', y por sus enfrentamientos con barcos balleneros.
Más de setenta políticos de distintos países enviaron una carta a principios de agosto a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, en la que pedían la liberación de Watson.
"No soy yo quien ha cometido un delito, sino la sociedad japonesa, que en repetidas veces ha violado los acuerdos internacionales", dijo en la vista Watson, según el portal groenlandés Sermitsiaq. EFE