La Haya, 2 oct (EFE).- Un hombre de 33 años ha sido condenado al pago de una multa de 280 euros tras ser denunciado por agentes encubiertos que le vieron agarrar a una mujer por las caderas en contra de su voluntad en la ciudad neerlandesa de Róterdam, el primer juicio desde que el acoso sexual callejero es punible en Países Bajos.
El tribunal de distrito de Róterdam impuso la multa al acusado tras considerar probado que había acosado sexualmente a la víctima, con el testimonio de agentes encubiertos que lo descubrieron en el acto, puesto que ella “hizo movimientos de rechazo” cuando su acosador la agarró por las caderas entre comentarios sexuales, un suceso que ocurrió la noche del 9 de agosto en Róterdam.
Según la Fiscalía neerlandesa, las acciones del acusado son “aterradoras y humillantes” para la víctima, que era “una completa desconocida, y estaba en la calle”.
El hombre se acercó a la joven, de 20 años, de una manera “intrusivamente sexual”, después de un intento fallido de hablar con ella, lo que llevó a la víctima a luchar por alejarse de él, explicó el equipo de vigilancia callejera.
El tribunal le impuso una multa total de 280 euros, aunque 180 son condicionales y solo se le exigirán en caso de reincidencia.
El juez calificó las acciones del acosador -que ya tiene antecedentes por agresión- como "desagradables y graves", y el acusado tildó al magistrado de “mentiroso”, según la prensa local, y se negó a responder preguntas, por lo que se desconoce su versión de los hechos.
Además, el veredicto destacó que el acoso sexual hace que las personas “se sientan inseguras y les impida ser ellas mismas cuando están en público”, y las obliga a cambiar su comportamiento, evitando ciertos lugares o cambiando la forma de vestir.
Se trata del primer juicio que se celebra en Países Bajos por acoso sexual callejero desde que entró en vigor el 1 de julio pasado una nueva ley que penaliza la intimidación sexual en público, lo que incluye acoso en redes sociales e internet, pero también incidentes en la calle y cualquier forma de abordar sexualmente a alguien en público de manera "aterradora, humillante, hiriente o degradante".
Esta ley va acompañada de un proyecto piloto en el que agentes encubiertos patrullan las calles de Róterdam, Utrecht y Arnhem para detectar a los acosadores callejeros.
Según las cifras más recientes de la agencia de estadísticas CBS, dos de cada tres mujeres de 12 a 25 años han sido víctimas de acoso en público, y un tercio de las mujeres jóvenes se sintieron inseguras o asustadas por el acoso callejero. En 2019, se contabilizaron unas 975.000 víctimas de acoso sexual callejero en Países Bajos. EFE