Sídney (Australia), 2 oct (EFE).- La Policía australiana busca bloquear las protestas pro-palestinas del 6 y 7 de octubre próximo en Sídney, que marcan el primer aniversario de la guerra entre Israel y Hamás, según confirmaron este miércoles fuentes de esta institución.
La Policía del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, consideró que no se cumplen los requisitos para que las protestas se desarrollen de forma segura, por lo que pidió al Tribunal Supremo del estado, la máxima instancia de esta jurisdicción, que las desautorice.
"Se ha tomado la decisión de solicitarlo, (pero) no tenemos fecha (para presentar la petición ante el tribunal)", dijo hoy a EFE una portavoz de la Policía de Nueva Gales del Sur, institución que no tiene poderes para prohibir reuniones públicas.
La decisión de la Policía de Nueva Gales del Sur sucede después de que durante las protestas el pasado fin de semana en Sídney y Melbourne se vieran banderas de Hizbulá y de uno de los líderes de esta organización, Sayyed Hasán Nasrala, quien fue abatido por Israel la semana pasada, motivando una investigación de las autoridades australianas.
En contraste, la Policía de Victoria, cuya capital es Melbourne, explicó hoy a EFE en un escueto comunicado que "no está facultada para impedir que se celebre una protesta, siempre que sea legal. En Victoria no existe un sistema de permisos para las protestas".
Para el Grupo de Acción Palestina, que lleva 51 semanas consecutivas organizando concentraciones pacíficas, la potencial prohibición "es un ataque a los derechos democráticos fundamentales", según denunció anoche en sus redes sociales.
Por su parte, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, dijo hoy a la emisora pública ABC Melbourne que las protestas del domingo y lunes podrían ser consideradas "desafiantes".
"Es importante que la gente pueda expresarse pacíficamente. Pero el 7 de octubre se cumplirá un año del mayor número de muertes y asesinatos, llámese como se llame, de personas judías, desde el Holocausto", precisó Albanese. EFE