Israel mantiene sus ataques en Beirut y vuelve a pedir a los libaneses que no vayan al sur

El ejército israelí intensifica sus operaciones en la capital libanesa, atacando posiciones de Hizbulá y advirtiendo a los civiles sobre la proximidad de objetivos militares en Beirut

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Jerusalén, 2 oct (EFE).- El Ejército israelí mantuvo este miércoles sus ataques contra el grupo chií Hizbulá en Beirut, y volvió a pedir a los libaneses que no crucen al sur del río Litani, ya que se trata de una zona de combate.

"Se están librando feroces combates en el sur de Líbano, donde los miembros de Hizbulá están utilizando el entorno civil y a los civiles como escudos humanos para lanzar sus ataques", escribió en redes sociales el portavoz en árabe del Ejército, Avichay Adraee.

El mensaje es casi idéntico al que ya lanzó ayer el portavoz, y no especifica si los combates son enfrentamientos directos entre tropas o los ya habituales ataques aéreos de Israel.

El país anunció hace dos noches el comienzo de una serie de "incursiones limitadas" en territorio libanés para desmantelar infraestructura de Hizbulá en el sur del país, y poco después dijo que, de hecho, lleva meses operando en la zona, aunque por el momento no hay confirmación oficial de que se hayan producido enfrentamientos directos.

Mientas, las fuerzas israelíes aseguraron haber atacado plantas de producción de armamento y otros recursos de Hizbulá en los suburbios del sur de Beirut, en una serie de ataques aéreos que han llevado a cientos de personas a acampar en la calle por miedo a ser alcanzadas por los bombardeos.

Durante la noche, el país envió avisos a la población de una serie de zonas específicas en la capital libanesa, asegurando que se encuentran cerca de "instalaciones e intereses" de Hizbulá, y que el Ejército los atacaría pronto.

Israel acusa al grupo libanés de utilizar la infraestructura civil para almacenar armamento y esconder sus operaciones, y desde la semana pasada lleva a cabo una intensa campaña de bombardeos, centrados sobre todo en el sur y el este del país, que ya dejan cerca de 2.000 muertos y un millón de desplazados.EFE

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