Londres, 2 oct (EFE).- El ministro británico de Exteriores, David Lammy, recibió este miércoles por primera vez a las hermanas del preso político en Egipto Alaa Abdelfatah, a quienes transmitió que la liberación del destacado activista británico-egipcio es una prioridad para su Gobierno.
"Nos ha asegurado que Alaa es una prioridad no solo para él, sino también para el primer ministro (Keir Starmer). Nos ha asegurado que ambos han dejado claro a sus contrapartes (egipcias) que es un impedimento para desarrollar la relación" bilateral, dijo Mona Seif a periodistas a la salida de la reunión.
Mona y su hermana Sanaa Seif se entrevistaron durante más de media hora con el nuevo jefe de la diplomacia del Reino Unido, que durante su tiempo en la oposición se convirtió en uno de los mayores defensores de la causa de Abdelfatah.
La madre de ambas, Laila Soueif, en huelga de hambre desde este lunes para reclamar la liberación de su hijo, viajará a Londres a finales de octubre para reunirse asimismo con Lammy, revelaron.
Abdelfatah fue arrestado el 29 de septiembre de 2019 y condenado a cinco años de prisión por "difundir noticias falsas" a través de una publicación en Facebook, aunque las autoridades egipcias alegan que su pena no ha concluido, al no contar los dos años de prisión preventiva en el cómputo total.
Sanaa Seif dijo que quería creer las buenas palabras que ha escuchado de Lammy en el encuentro, pero que lo haría más "si esta reunión hubiera llegado antes".
Su hermano, que en total ha pasado la última década entre rejas de forma casi ininterrumpida, se encuentra "preocupado" por no haber salido de prisión tras cumplir los cinco años de su última condena y también por la salud de su madre, pero asegura que "lo único que le da esperanza es David Lammy", dijo Mona.
Pese a todo, el ministro no quiso adoptar ningún compromiso concreto y argumentó que el nuevo Gobierno laborista acaba de tomar posesión (lo hizo en julio tras su victoria en las elecciones), según las hermanas.
Preguntadas por su madre en huelga de hambre, Mona dijo que va bien, que sigue con su trabajo como profesora de Matemáticas en la universidad y que con su protesta quiere aportar a la lucha por la libertad de su hijo.
"Prefiero morir a permitir que Alaa siga siendo maltratado de esta manera", señaló Soueif, de 68 años, en un comunicado, donde aseguró que no comerá ningún alimento y solo beberá agua con sal para regular su presión arterial "hasta que lo pongan en libertad".
El caso de Abdelfatah, figura destacada de las revueltas populares de 2011, ha sido emblema del aumento de la represión bajo el Gobierno del presidente Abdelfatah al Sisi, quien ha encarcelado a miles de opositores políticos desde su llegada al poder en Egipto en 2013. EFE
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