Ecologistas brasileños critican la propuesta de aplazar la ley de deforestación europea

Bruselas plantea un retraso en la ley de deforestación, causando críticas de ecologistas en Brasil por el impacto en la deforestación y derechos humanos en comunidades indígenas y tradicionales

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Río de Janeiro, 2 oct (EFE).- El Observatorio del Clima, principal red de organizaciones ecologistas de Brasil, calificó este miércoles de "retroceso vergonzoso" la propuesta de la Comisión Europea de posponer por un año la entrada en vigor de la ley de deforestación europea.

"En momentos en que Suramérica se está quemando bajo los efectos de la peor sequía en décadas y Brasil es consumido por los incendios, Europa renuncia deliberadamente a un instrumento que podría ayudar a reducir la presión sobre los ecosistemas naturales y las emisiones de carbono derivadas de la tala", señala el comunicado de la red.

Las más de cien organizaciones que conforman el Observatorio del Clima, indicaron que para los consumidores europeos, el aplazamiento de la entrada en vigencia de la ley significaría seguir poniendo los crímenes ambientales "en el propio plato" de comida, mientras que para quienes destruyen la selva sería un claro mensaje de que "el crimen paga".

Los ambientalistas advierten que aprobar esa propuesta pone en riesgo la reducción de la deforestación vinculada a los productos básicos exportados a Europa y "las graves violaciones de derechos humanos" que ocurren en pueblos indígenas y comunidades tradicionales, cuyas tierras son invadidas y destruidas por actividades depredadoras.

El Observatorio del Clima recordó que en septiembre advirtió a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, sobre las maniobras del Gobierno brasileño para retrasar la implementación de la ley en favor del sector agropecuario, luego de que el Ejecutivo entregara una carta a autoridades europeas pidiendo postergar la entrada en vigor de la nueva normativa.

El reglamento busca evitar que ciertas materias primas y productos derivados consumidos en la UE generen deforestación pues entre 1990 y 2020 se destruyó globalmente una superficie de masa forestal mayor que la de la UE, y cerca del 10 % es atribuible al consumo europeo.

La normativa afecta al ganado, el cacao, el café, el aceite de palma, la soja, la madera y el caucho, incluidos derivados como cuero, chocolate o muebles.

En la versión adoptada, y aprobada por holgada mayoría en el Parlamento Europeo y en el Consejo de la UE en 2023, a partir del 30 de diciembre de 2024 las empresas que importen en la UE esas materias primas deberán demostrar mediante un sistema de geolocalización que no han generado deforestación o degradación de masas forestales.

Sin embargo, el Ejecutivo propone ahora otorgar "12 meses adicionales de período de adaptación, respondiendo a las solicitudes de socios globales", tras intensas presiones de algunas industrias, partidos políticos y países como Brasil, Bolivia, Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela, Indonesia, Estados Unidos, Malasia, Australia, Nueva zelanda o Canadá. EFE

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