La Habana, 2 oct (EFE).- El Gobierno cubano solamente ha completado hasta finales de agosto el 39 % del plan de construcción de nueva vivienda previsto para este año, es decir, 5.262 unidades de un total de 13.492, informó este miércoles el diario oficial Granma.
El dato afloró en una reunión entre el primer ministro, Manuel Marrero, y los gobernadores de las 15 provincias cubanas, en la que se apuntaron, como causas, un "ritmo muy bajo de ejecución" y unos niveles "insuficientes" de fabricación de materiales "en todos los renglones".
Si se mantiene la tendencia, el porcentaje de incumplimiento del plan de construcción de vivienda este año será sensiblemente mayor que el de 2023 a pesar de que la cifra total de nuevas edificaciones que se pretendía levantar en este ejercicio era un 45 % menor.
El plan de 2023 preveía la construcción de 24.715 viviendas, de las que según datos oficiales solo se edificaron 16.065 o un 65 %.
Las provincias de La Habana y las orientales Camagüey, Las Tunas, Santiago de Cuba y Guantánamo muestran las mayores afectaciones.
El pasado febrero las autoridades cubanas informaron de que el déficit habitacional en la isla ascendía a 856.500 viviendas.
El Gobierno cubano presentó en 2018 su política de vivienda, que aspiraba a acabar con el déficit habitacional del país en una década. En ese momento, el total de casas era de 3,8 millones, con un déficit oficial de 929.695. De ellas, el plan era rehabilitar unas 402.000 y construir 527.000 nuevas.
Economistas independientes y críticos del Gobierno han subrayado que la inversión pública nacional se ha enfocado en los últimos años en la construcción de hoteles, principalmente de lujo, en detrimento de otros rubros.
Cuba se encuentra sumida desde hace más de cuatro años en una grave crisis económica. La pandemia, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses y fallidas políticas nacionales han agravado problemas estructurales de la economía del país.
La isla sufre escasez de básicos (alimentos, medicinas, combustible), prolongados apagones, una fuerte inflación y una creciente dolarización. El Estado atraviesa asimismo graves problemas financieros. EFE