Cinco claves en la histórica jornada de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum

Claudia Sheinbaum asume la presidencia de México, destacando la importancia de las mujeres en el liderazgo, la continuidad de políticas sociales y recibiendo el apoyo de 70 pueblos indígenas y líderes internacionales

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Ciudad de México, 1 oct (EFE).- Claudia Sheinbaum, apuntó este martes su nombre en la historia del país al asumir como la primera mujer presidenta de México, en un intenso día donde asumió el poder, se despidió de su antecesor Andrés Manuel López Obrador, se reunió con mandatarios de varios países, recibió un ritual indígena de purificación y repasó los 100 compromisos de su Gobierno (2024-2030).

Sheinbaum señaló durante su primer discurso que “es tiempo de transformación y es tiempo de mujeres”, en la ceremonia en la Cámara de Diputados de México, a la que acudieron casi una veintena de mandatarios internacionales y cientos de representantes de países y organismos multilaterales.

Resaltó que “por primera vez” las mujeres llegan a conducir los destinos de la nación: "Y digo llegamos porque no llego sola, llegamos todas. México es un país maravilloso, con un pueblo extraordinario, somos una gran nación".

Sheinbaum recibió la banda presidencial de manos de López Obrador, en un acto que cerraron con un largo y emotivo abrazo.

Luego le dedicó una parte de su mensaje en la toma de protesta y le agradeció haber luchado juntos por décadas: "Hoy lo decimos con certeza y sin temor a equivocarnos, la historia y el pueblo lo ha juzgado, es el presidente más querido ¡hasta siempre hermano, amigo, compañero Andrés Manuel López Obrador!".

En su primer acto como presidenta de México, Sheinbaum llegó al Palacio Nacional para tener una comida con jefes de Estado e invitados de honor de su investidura.

Entre los invitados al acto destacaron los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Chile, Gabriel Boric; de Colombia, Gustavo Petro; de Cuba, Miguel Diaz-Canel; de Honduras, Xioamara Castro; de Guatemala, Bernardo Arévalo.

Además de la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, y el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

Tras ello, Sheinbaum salió al Zócalo de la capital, la plaza pública y política más importante del país, donde recibió el liderazgo de 70 pueblos indígenas y la comunidad afromexicana y un comité de mujeres indígenas le realizó una 'limpia' (ritual de purificación).

La nueva mandataria recibió el bastón de mando de los pueblos indígenas en la también llamada Plaza de la Constitución, que lució un lleno de unas 300.000 personas para su primer discurso con una duración de poco más de una hora.

La mandataria realizó un evento masivo en la mayor plaza pública del país, en el que leyó sus 100 puntos de gobierno. En su primer discurso ante el "pueblo", destacó que comienza "el segundo piso de la transformación" que empezó su antecesor, López Obrador.

Avisó que seguirá con las principales consignas del expresidente y, aunque destacó la naturaleza histórica de su mandato por ser la primera mujer presidenta en los más de 200 años de la República, también insistió en que López Obrador es "el mejor presidente que ha tenido el país" y por ello, prometió continuidad en sus políticas, como la austeridad en el Gobierno, apoyos económicos para estudiantes y pensiones para adultos mayores y personas con discapacidad. EFE

(foto)

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