Juan Manuel Sánchez
Berlín, 2 oct (EFE).- Un milagroso tanto final del portugués Francisco Conceição sirvió para que un accidentado Juventus se impusiera por 2-3 a domicilio al Leipzig, en un partido en el que los italianos tuvieron que remontar dos veces y en el que jugó mas de media hora con diez.
Necesitado de una victoria tras la agónica derrota sufrida en el debut europeo ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano, el conjunto de Marco Rose puso en liza todo su arsenal ofensivo ante la 'Vecchia Signora', invicta en este comienzo de temporada.
No pudo comenzar de manera más desgraciada el envite para los de Thiago Motta. A los 11 minutos ya se habían retirado lesionados del césped del Red Bull Arena dos de sus titulares: el capitán Gleison Bremer, tras un mal apoyo en una pugna con Openda, y el delantero argentino Nico González, víctima de un pinchazo.
Debilitado por las repentinas bajas, el Juventus decidió templar los ánimos ante la salida impetuosa del Leipzig y, contra los intereses del intrépido combinado de la bebida energética, se instaló sobre el verde un ritmo lento y parsimonioso a la espera de que los italianos recompusieran su plan de partido.
El balón apenas circulaba, ni se tiraban desmarques, ni nadie se ofrecía; es decir, el escenario que más le incomoda al Leipzig. Hacía falta una acción aislada para inflamar el duelo y esta llegó cuando menos lo esperaba el conjunto transalpino.
Tras estar a punto de adelantarse el cuadro turinés en un disparo desde fuera del área de Fagioli que casi sorprendió a Gulacsi tras un rebote en Vlahovic, el inmediato contraataque se tradujo en un pase bombeado al hueco por Openda que descolgó en postura poco ortodoxa el gigante esloveno Benjamin Sesko, para definir con tanta violencia como efectividad ante la media salida del meta Di Gregorio.
El tanto no le insufló casi nada de impulso al equipo del este de Alemania; mientras que el bicampeón continental, con más corazón que cabeza, trataba de conectarse a un partido en el que, poco después del gol, reclamó una pena máxima tras recibir el delantero serbio dentro del área un imprudente planchazo del defensa francés Lukeba.
El descanso aclaró las ideas al combinado italiano. A los tres minutos de la reanudación, una gran triangulación a punto estuvo de significar la igualada, pero el disparo con rosca del neerlandés Koopmeiners se estrelló en el palo. El aviso tuvo su materialización prácticamente en la siguiente acción, cuando un balón servido desde la izquierda por Cambiaso fue rematado al fondo de la red por Vlahovic, tras anticiparse a toda la defensa.
Un par de minutos más tarde Openda estuvo cerca de recuperar la iniciativa para el Leipzig, pero su disparo, también con efecto, se encontró igualmente con la madera.
El escenario había cambiado por completo. La pasividad del primer tiempo dio paso a un desenfreno continuo y en el nuevo intercambio de acciones ofensivas se sucedió hasta que llegó la jugada del partido. Un balón en profundidad al delantero belga le dejó solo ante el portero italiano, que al ser recortado, desvió el balón con la mano fuera del área. Roja directa que dejaba al equipo transalpino en inferioridad numérica y sin más ventanas para sustituciones.
Y como las desgracias nunca vienen solas, la misma falta, lanzada por Xavi Simons, acabó por convertirse en penalti tras chocar el balón con la mano del recién salido Douglas Luiz. Sesko, de nuevo, no perdonó.
Con el orgullo como principal arma, el equipo de Motta no se rindió. Apenas cuatro minutos después, un esférico recuperado en campo contrario fue colocado dentro de la portería por el sensacional punta serbio con un magistral disparo desde fuera del área.
El cuadro alemán, sorprendido por la reacción visitante, buscó con esmero recuperar la delantera en el marcador. Primero, al igual que en las primeras tablas, con otro tiro de Openda que de nuevo se estrelló en el palo; y después, con un par de acciones del neerlandés Simons, el que más lo intentó en las filas germanas.
Y cuando lo que más se vislumbraba era la victoria teutona, una asombrosa jugada individual del joven portugués Francisco Conceição, con quiebro a Raum dentro del área incluido, fue finalizada por el luso lejos del alcance del cancerbero húngaro.
El equipo de Marco Rose trató hasta el final de reequilibrar el luminoso, pero los claros intentos de sus delanteros se encontraron unas veces con el meta suplente Perin y otras con los zagueros juventinos, que amarraron el sufrido triunfo.
Con este resultado, los 'bianconeri' se consolidan en lo alto de la nueva fase liga de la máxima competición continental con dos victorias en otras tantas jornadas, antes de un nuevo duelo ante otro combinado alemán: el Stuttgart. Por su parte el Leipzig, que recibirá al Liverpool en la próxima fecha 'Champions', sigue sin ser capaz de estrenar su casillero de puntos.
-- Ficha técnica:
2 - Leipzig: Gulacsi; Geertruida (Vermeeren m. 87), Orban, Lukeba, Raum; Seiwald (Poulsen, m. 87), Haidara (Nusa, m. 75), Baumgartner (Henrichs, m. 46), Xavi Simons; Openda (André Silva, m. 91), Sesko
3 - Juventus: Di Gregorio; Savona (Douglas Luiz, m. 61), Kalulu, Bremer (Gatti, m. 7), Cambiaso; Fagioli, McKennie, Gonzalez (Conceição, m. 11), Koopmeiners, Yildiz (Perin, m. 61); Vlahovic
Goles: 1-0, m. 30: Sesko; 1-1, m. 50: Vlahovic; 2-1, m. 65: Sesko; 2-2, m. 69: Vlahovic; 2-3, m. 82: Conceição
Árbitro: François Letexier (Francia). Mostró tarjeta amarilla Raum, del Leipzig, y a Conceição y Perin y roja directa a Di Gregorio, del Juventus.
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la fase liga de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Red Bull Arena de Leipzig ante casi 42.000 espectadores.
jms/jl