Girona, 1 oct (EFE).- El centrocampista neerlandés del Girona Donny van de Beek admitió este martes en la rueda de prensa previa a la visita del Feyenoord que en los últimos años ha habido momentos en los que ha estado a punto de dejarlo todo por las lesiones y la falta de continuidad, pero reivindicó que le gusta jugar al fútbol y que sigue "trabajando y luchando" porque cree en sí mismo.
El jugador, fichado del Manchester United, aseguró que las últimas temporadas no han sido sencillas en el aspecto "mental" y que ha recibido "bastantes golpes", pero celebró que este verano ha empezado "una nueva etapa" de la mano del Girona, "un club muy interesante" y "un equipo fantástico" que juega "muy bien" al fútbol y que es "una familia" con un "ambiente muy cálido".
Van de Beek también apuntó que, después de una pretemporada en la que sabía que tenía que "activarse", hace ya unas semanas que está en "muy buena forma" y cada vez "mejor desde el punto de vista físico".
En este sentido, aseguró que sabe que "es importante estar en buena forma física" y que a partir de dicho aspecto podrá "seguir creciendo".
El centrocampista holandés solo ha sumado una titularidad y 175 minutos en los primeros ocho partidos del Girona, pero se mostró tranquilo e insistió en que está "muy bien".
Van de Beek, semifinalista de la Liga de Campeones con el Ajax en 2019, afirmó que el partido contra el Feyenoord será "muy especial para el club" por ser su estreno como local en la Liga de Campeones. EFE
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