Ciudad de México, 1 oct (EFE).- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este martes al tomar posesión del cargo que "la grandeza cultural de México reside en las grandes civilizaciones" que vivían "en esta tierra siglos antes de que invadieran los españoles", en medio de la crisis diplomática por no invitar al rey de España a su investidura.
"El origen de la grandeza cultural de México reside en las grandes civilizaciones que vivían en esta tierra siglos antes de que invadieran los españoles", afirmó Sheinbaum en su primer discurso tras recibir la banda presidencial en la Cámara de Diputados.
La presidenta explicó la pasada semana que no invitó al rey de España, Felipe VI, a su ceremonia de investidura, porque el monarca no respondió a la carta enviada en 2019 por el expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) para pedir perdón por la invasión española en el país del siglo XVI al siglo XIX.
"No es casualidad, sino una armonía de la historia, que ayer se haya publicado en el Diario oficial de la Federación la reforma de la Constitución que otorga derechos plenos a los pueblos indígenas y afromexicanos de México", agregó ahora.
López Obrador entregó la banda presidencial a la presidenta de la Cámara de Diputados, Ifigenia Martínez, quien colocó la prenda tricolor a Sheinbaum, la primera mujer que gobernará el país tras más de sus 200 años de ser república.
Sheinbaum asumió entre gritos de "presidenta, presidenta" y "¡es un honor con Claudia hoy!", como un eco de "¡es un honor estar con Obrador!".
Tras la sesión en el Congreso, Sheinbaum se dirigió al Palacio Nacional, donde comerá con los mandatarios invitados, entre quienes destacan los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Chile, Gabriel Boric; de Colombia, Gustavo Petro; de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Honduras, Xiomara Castro.
También asistirán personalidades como la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, y el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
A las 17:00 horas (23:00 GMT), Sheinbaum recibirá el bastón de mando de los pueblos indígenas en el Zócalo de Ciudad de México, la mayor plaza pública del país, donde la mandataria tendrá su primer acto masivo como jefa de Estado y ofrecerá un discurso.