Bruselas, 1 oct (EFE).- El nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, subrayó este lunes que no hay una amenaza de un inminente uso de armas nucleares por parte de Rusia pese a su retórica en relación con la guerra en Ucrania, pero alertó del apoyo militar que le aporta China.
“Escuchamos amenazas periódicas del Kremlin y es cierto que la retórica nuclear de (el presidente ruso, Vladímir) Putin es imprudente e irresponsable, pero al mismo tiempo, permítanme dejarlo absolutamente claro, no vemos ninguna amenaza inminente de que se utilicen armas nucleares”, indicó Rutte tras tomar el relevo del noruego Jens Stoltenberg al frente de la Alianza Atlántica.
En su primera rueda de prensa como secretario general aliado, Rutte dejó claro su propósito de seguir reforzando las capacidades de la OTAN y de mantener el apoyo a Ucrania para que el país prevalezca y, además, salvaguardar la seguridad del área euroatlántica.
“En general, no sólo en lo nuclear, si se cediera a las amenazas de Putin, se sentaría el precedente de que el uso de la fuerza militar permite a un país conseguir lo que quiere”, afirmó.
Al mismo tiempo, Rutte aseguró que mediante su apoyo a la industria militar rusa China se ha convertido en un "facilitador decisivo" de la guerra de Rusia contra Ucrania.
"China no puede seguir alimentando el mayor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial sin que esto tenga un impacto en sus intereses y reputación", aseveró.
Afirmó que Rusia no está obteniendo de manera gratuita la munición de Corea del Norte; los misiles y drones de Irán, o la microelectrónica, las materias primas u otros bienes de doble uso civil y militar de China.
"Lo que Rusia tiene que darles a cambio es ayudarles a desarrollar sus programas, incluidos programas de misiles y nucleares, y están violando resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, así que este es realmente un gran problema que afrontamos", comentó.
El ex primer ministro neerlandés abogó por trabajar más estrechamente con los socios de la OTAN en el Indo-Pacífico.
Preguntado por la petición de Kiev de que sus aliados le permitan emplear misiles de largo alcance contra objetivos en territorio ruso, señaló que es una decisión que corresponde a cada uno de ellos.
“No olvidemos que Ucrania está librando una guerra de autodefensa, y eso significa que Ucrania tiene derecho a defenderse. Y de acuerdo al derecho internacional, este derecho no termina en la frontera”, puntualizó.
Así, indicó que “apoyar el derecho de Ucrania a la autodefensa significa que también es posible para ellos atacar objetivos legítimos en el territorio del agresor”. EFE
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