La Cachemira controlada por India concluye sus elecciones, una prueba para el separatismo

Cachemira celebra elecciones regionales con una participación cercana al 70 %, reflejando el impacto de la derogación del estatus de autonomía en 2019 y la búsqueda de derechos constitucionales

Guardar

Srinagar (India), 1 oct (EFE).- La militarizada y disputada región de Cachemira, controlada parcialmente por la India, concluyó este martes la tercera fase de sus elecciones regionales, la primera consulta de este tipo desde que el Gobierno nacionalista hindú arrebató el estatus de autonomía de esta región de mayoría musulmana y con fuertes sentimientos separatistas.

La elección que se llevó a cabo en tres fases concluyó hoy con una participación cercana al 70 %, una concurrencia atípica en esta región que tradicionalmente ha promovido el boicot de las urnas como un gesto de desconocimiento de la autoridad de Nueva Delhi sobre el territorio.

Esta última etapa incluyó el distrito de Jammu, el único de mayoría hindú, donde el Gobierno del primer ministro, el nacionalista hindú Narendra Modi cuenta con su mayor base de partidarios, y otros 16 en el norte del valle de Cachemira, donde por el contrario la presencia de las fuerzas secesionistas es mayor.

El recuento de votos está previsto para el próximo 8 de octubre, y se espera que el resultado ofrezca una radiografía del impacto de la decisión del Gobierno de Modi en 2019, cuando por sorpresa y sin consulta previa decidió abolir el estatus de semiautonomia del que gozó la región desde su independencia del Imperio británico.

La medida, uno de los movimientos más agresivos de Modi, fue muy celebrada por los nacionalistas indios, e implicó la supresión de reacciones en el valle de Cachemira con el corte de las comunicaciones por meses, y el arrestos de los principales líderes políticos y religiosos de la región.

Cachemira, una idílica e inhóspita región montañosa en el extremo occidental del Himalaya, se encuentra dividida en dos partes controladas por Pakistán y la India, y la región dominada por Nueva Delhi es escenario desde 1989 de una revuelta armada de corte separatista.

Los choques violentos entre las fuerzas de seguridad indias e insurgentes son habituales, y la disputa territorial ha dado lugar en el pasado a múltiples boicots electorales por parte de la población local.

"Queremos que se restablezcan nuestros derechos constitucionales, que han sido anulados. Esperamos que un gobierno local electo trabaje en este sentido", dijo a EFE Niyaz Sheikh, votante del distrito norteño de Baramulla, que enfatizó la necesidad de que se desarrollen proyectos de desarrollo que atiendan las necesidades locales de los habitantes de Jammu y Cachemira.

Otra votante del distrito de Bandipora, Shazada Irfan, destacó el carácter democrático de las elecciones.

"A menudo se considera que la gente que vive en nuestra parte del mundo es antidemocrática, pero no es así. Queremos que el mundo sepa que creemos en la democracia y que queremos que todos nuestros problemas se resuelvan democráticamente", dijo a EFE.

Las autoridades han reforzado significativamente la seguridad en muchos de los más de 5.000 centros de votación habilitados, especialmente en los cercanos a la Línea de Control (la frontera entre la India y Pakistán). EFE

(foto) (video)

Guardar