Beirut, 1 oct (EFE).- El Ejército libanés anunció este martes que ha comenzado a trasladar a su personal de algunas torres de observación en las zonas fronterizas con Israel, pero negó que se estén retirando de la región en medio de la ofensiva terrestre iniciada de madrugada por las tropas israelíes.
"Las unidades militares desplegadas en el sur están reposicionando ciertos puestos avanzados de observación dentro sus áreas designadas de responsabilidad. La comandancia continúa cooperando y coordinándose con la misión interina de la ONU en el Líbano (FINUL)", dijo el Ejército en un comunicado.
"Algunos medios de comunicación han circulado información incorrecta sobre la retirada del Ejército de sus posiciones a varios kilómetros de la frontera sur en medio de los preparativos del enemigo para una operación terrestre", agrega la nota, firmada por la Comandancia de la institución castrense.
Diversos medios informaron de una retirada significativa de las tropas libanesas y de la FINUL ya horas antes de que Israel iniciara su incursión, dirigida contra el grupo chií libanés Hizbulá y en la que no toma parte el Ejército del Líbano, como ya ocurrió en el último año de choques entre las partes.
El Ejército israelí anunció de madrugada el inicio de una serie de "incursiones terrestres limitadas, localizadas y selectivas, basadas en información precisa, contra objetivos e infraestructuras terroristas de Hizbulá en el sur del Líbano", una operación que cuenta con cobertura aérea y de artillería.
La ofensiva terrestre se produce después de una semana de intensos bombardeos aéreos contra el sur y el este del Líbano, y los suburbios meridionales de Beirut, los principales bastiones de Hizbulá en el Líbano.
No está claro el impacto que esta campaña ha tenido sobre las capacidades del grupo chií ni cuánto habría diezmado sus reservas de armas para poder hacer frente a ataques terrestres, aunque Hizbulá está curtido en batallas de este tipo. EFE
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