El arte disfuncional de Mike Kelley llega por primera vez a la Tate Modern de Londres

La Tate Modern presenta una selección de obras de Mike Kelley que desafían las normas sociales y culturales, explorando conceptos como la disfuncionalidad y la crítica a rituales cotidianos

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Londres, 1 oct (EFE).- El cuestionamiento de las estructuras y roles sociales del artista Mike Kelley (1954-2012) mediante diferentes soportes llega a la Tate Modern de Londres con una selección de trabajos que exploran su concepción del arte, definida como "una realidad disfuncional".

A título póstumo, el prestigioso museo dedica un espacio a la creación transgresora del artista estadounidense, quien se centraba en las cosas del mundo que nos rodea para después "hacernos cuestionar su significado en un contexto diferente", explica a EFE Fiontán Morán, comisario de arte internacional de la Tate Modern.

Fotografía, pintura, contenido multimedia e incluso textil eran los vehículos de expresión de Kelley, quién fue a su vez muso de coetáneos e incluso generaciones jóvenes y contemporáneas de artistas.

"Estaba realmente interesado en cómo los adolescentes son como adultos disfuncionales. Muestran la verdad de una forma, que no les importa las normas sociales, y pensó que el arte debería ser lo mismo. Una realidad disfuncional.", expone Morán.

Esta disfuncionalidad se puede observar en diferentes salas en las que la exhibición se divide: 'Mitad hombre', 'Isla de Monos' o 'Juegos de rol', en dónde explora la subversión y los juegos de rol, algo que le atraía mucho.

"Le gustaba crear cierto tipo de confusión, cierto tipo de disrupción, alterar de alguna forma lo que damos por sentado de muchas cosas", sostiene Morán.

Composiciones con juguetes de peluche, tapices escritos con palabras soeces o libros de historia con grafiti, como si de un adolescente malhumorado caprichoso se tratase, cobran vida y sentido en todas ellas.

A lo largo de su trayectoria prosiguió con esa deconstrucción de la cultura creada, siendo sujetos para ello, entre otros, las películas de terror o incluso la misma celebración de Halloween.

"Nos intenta descubrir, cómo todos estos rituales, que quizá damos por sentados en nuestro día a día, son artificiales", paradigma que se puede extrapolar al actual discurso binario, sostiene el comisario de la exposición que estará en la Tate Modern hasta el próximo marzo 2025. EFE

(foto) (vídeo)

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