Jerusalén, 1 oct (EFE).- Dos palestinos murieron este martes por disparos israelíes durante una redada en la localidad de Nablus, en Cisjordania ocupada, confirmó el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna en partes reducidas del territorio.
Al menos uno de los muertos, identificado como Abdul Hakim Shahin, de 33 años, era miliciano, y el grupo islamista Hamás lamentó su fallecimiento, en un mensaje en el que acusó a las fuerzas de seguridad de la ANP de haber intentado arrestarlo.
El otro muerto fue identificado por el Ministerio de Sanidad palestino como Dia Hani Abdul Rahman Duweikat, de 25 años, que fue alcanzado por disparos en el abdomen y el muslo.
La Media Luna Roja Palestina confirmó haber trasladado al hospital a un joven en estado crítico con heridas de bala en el muslo.
El grupo denunció además que tres de sus paramédicos fueron heridos tras ser atacados con munición real por soldados israelíes, tras coordinarse con el Comité Internacional de la Cruz Roja para tratar de atender a los heridos en Nablus.
Después de sufrir retrasos porque las fuerzas israelíes impedían el paso de las ambulancias (algo común durante sus redadas en Cisjordania), los equipos de rescate consiguieron también trasladar a dos heridos por metralla, uno de 67 años y otro de 22, al hospital.
Las fuerzas armadas israelíes aseguran haber detenido desde el pasado 7 de octubre a 5.250 personas en el Comando Central de Israel -cuyo rango de acción incluye Cisjordania-, e insisten en que 2.050 de los detenidos están asociados a Hamás.
La Comisión de Asuntos de Detenidos de la Autoridad Nacional Palestina, por su parte, denuncia que en total Israel ha detenido desde el pasado octubre a unas 11.000 personas, de las cuales 8.872 sufrieron una "detención administrativa", sin cargos formales ni juicio y susceptible de prórrogas constantes.
El pasado sábado, el Ejército anunció la movilización de soldados reservistas adicionales para reforzar el Comando Central de cara a las distintas festividades judías celebradas este mes -el Rosh Hashana y el Sucot-, ya que en estos periodos se disparan las tensiones entre colonos y palestinos.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024 al menos 374 personas han muerto aquí por fuego israelí, la mayoría milicianos o atacantes pero también civiles, incluidos 61 menores -según el recuento de EFE-, tras cerrar 2023 como el año más letal en dos décadas con más de 520 muertos.
El Ejército israelí intensificó sus ya frecuentes incursiones en Cisjordania tras el ataque de Hamás del 7 octubre y, desde entonces, han muerto más de 700 palestinos en incidentes violentos con Israel -151 menores-, principalmente con tropas y una decena de ellos a manos de colonos.
Del lado israelí han muerto este año 29 personas: 15 uniformados y 14 civiles, ocho de ellos colonos.EFE