Rabat, 30 sep (EFE).- El ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, reiteró en una reunión con el enviado personal del secretario general de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, en Nueva York que su país solo aceptará una autonomía bajo su soberanía como solución para el conflicto del Sáhara Occidental.
Burita se entrevistó ayer domingo con De Mistura en Nueva York, en los márgenes de la Asamblea General de la ONU, según informa este lunes la Misión Permanente de Marruecos ante la ONU en un comunicado recogido por la agencia marroquí MAP.
En esta reunión, en la que estaba presente el representante permanente de Marruecos ante la ONU, Omar Hilale, el ministro de Exteriores marroquí exige "el respeto escrupuloso del alto el fuego por las demás partes como previo para la continuación del proceso político".
Burita reitera que se trata de lo que considera su país como "los cuatro fundamentos" que rigen su posición sobre el conflicto.
"La autonomía, bajo soberanía marroquí, como sola y única solución a este diferendo regional", se lee en la nota.
Respecto a los otros fundamentos, Burita recuerda que su país apoya los esfuerzos del secretario general de la ONU y de su enviado personal en favor de una "solución política realista, pragmática, duradera y basada en el compromiso" y considera las mesas redondas "con la participación de todas las partes, en particular Argelia", como "único marco" para el proceso de paz.
El conflicto del Sáhara entra dentro de las atribuciones del Consejo de Seguridad, que estudia el caso una o dos veces al año, pero desde 2019 no se han vuelto a celebrar rondas de negociaciones entre Marruecos y el grupo independentista saharaui Frente Polisario, que Argelia acoge en su territorio en Tinduf.
El Polisario se desvinculó oficialmente en 2020 del acuerdo del alto de fuego firmado con Marruecos en 1991.
Varios países como Dinamarca, Finlandia, Bélgica y Países Bajos han respaldado recientemente de forma pública el plan de autonomía marroquí para la excolonia española, que fue presentado ante la ONU en 2007.
Los responsables marroquíes ven que este respaldo internacional creciente refuerza "una dinámica internacional" a favor de la solución propuesta por el país magrebí, tras el apoyo claro a la soberanía marroquí sobre este territorio manifestado por países influyentes en el conflicto como EE.UU, España y Francia. EFE