Jerusalén, 30 sep (EFE).- La Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar más sagrado del Islam, registró al menos 50.000 visitas de judíos, lo que significa un aumento del 10 al 20% con respecto al año pasado, según señala el último informe de Ir Amim, una organización israelí que monitorea la situación en Jerusalén Este ocupado.
"Los datos recopilados durante el año pasado indican que 2024 es un año récord en términos del alcance y la gravedad de las violaciones por parte de Israel del 'statu quo' en el Monte del Templo", recoge el informe ante la llegada de la temporada alta de las fiestas judías.
Según el 'statu quo' vigente desde 1967 -cuando Israel ocupó Jerusalén Este-, el recinto está reservado exclusivamente al culto de musulmanes, mientras que los judíos solo pueden entrar como visitantes.
Sin embargo, las conclusiones de este informe sostienen que el actual Gobierno israelí "viola sistemáticamente los acuerdos del 'statu quo' con severas restricciones impuestas a los musulmanes, oraciones judías en el monte y financiación estatal para visitas de judíos".
"Tras el fin del Ramadán el pasado mes de abril, la policía israelí ha estado impidiendo sistemáticamente la entrada de fieles musulmanes menores de 40 años incluso en las horas sagradas de rezo", indican.
La Explanada de las Mezquitas es llamada por los judíos Monte del Templo y es su lugar más sagrado. El Gran Rabinato de Israel prohíbe a los judíos rezar en ese lugar, y estipula que sus oraciones sean realizadas solo en el adyacente Muro de las Lamentaciones.
"Las restricciones contra los fieles musulmanes más estrictas se imponen durante las visitas judías, que en última instancia se traducen en una prohibición de su entrada, mientras los judíos realizan sus oraciones sin trabas en el Monte", apunta el dosier.
En este sentido, Ir Amin recuerda que el pasado 13 de agosto con motivo de la festividad judía del Tisha b’Av el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, irrumpió junto a miles de colonos en el lugar sagrado, enarbolando algunos de ellos banderas israelíes y reivindicando el derecho de los judíos a rezar allí.
"El Gobierno está de hecho facilitando un cambio radical de los acuerdos en el Monte, escondiéndose detrás de las políticas encabezadas por el Ministro de Seguridad Nacional Ben Gvir y su control de la policía", apunta el informe.
El documento también reprocha al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por permitir a Ben Gvir "nombrar a sus seguidores en puestos de alto rango en la policía y aprovechar la oportunidad para provocar un peligroso cambio en el orden del templo".
Y ante la llegada de las próximas festividades judías, esta organización israelí alerta que esta postura seguirá "desestabilizando" la situación en el lugar sagrado.
Las Fuerzas de Defensa de Israel anunciaron en este sentido el pasado sábado la movilización de soldados reservistas adicionales para reforzar su Comando Central -cuya área de operación incluye la Cisjordania ocupada, donde las tensiones junto a Jerusalén Este se disparan en períodos de festividades judías. EFE