Iñaki Dufour
Majadahonda (Madrid), 30 sep (EFE).- De los nueve partidos de esta temporada, Ángel Correa solo ha jugado uno como titular, relegado al banquillo en el resto, por más que marcó el gol de la victoria en San Mamés a última hora y repitió este domingo para salvar un punto en el derbi, allá por el minuto 95, con la ambición que desprende cada vez que juega para ganarse un sitio en el esquema titular de su entrenador, Diego Simeone.
Protagonista indispensable de cuatro de los 16 puntos que suma el conjunto rojiblanco, tercero en la clasificación, y suplente contra el Villarreal, el Girona, el Espanyol, el Athletic, el Valencia, el Rayo, el Celta y el Real Madrid, su única titularidad fue la victoria contra el Leipzig (2-1), con una notable actuación, el pasado 19 de septiembre en la primera jornada de la Liga de Campeones.
No le bastó para ser titular después en Vallecas, cuando entró de revulsivo en el segundo tiempo; igual que su gol en Bilbao tampoco le sirvió para entrar en el once al siguiente compromiso con el Valencia.
La duda es si su 1-1 ante el Real Madrid sí le dará la titularidad ante el Benfica, el miércoles en la Liga de Campeones.
De momento, este lunes, pese a que no fue titular ni jugó más allá de 30 minutos (entró en el 70), tiempo añadido incluido, se entrenó en el gimnasio con los que partieron de inicio en el derbi, con vistas a la recuperación para la visita a Lisboa, tras reivindicarse de nuevo con el gol salvador.
"El otro día tuve una pequeña charla con él (Simeone), donde se lo explicaba que, a veces, se me hace difícil a mí estar fuerte de cabeza, porque uno lleva mucho tiempo y siempre quieres jugar, quieres estar y siempre parece como que cuesta un poco más, pero soy consciente del lugar donde estoy, que nadie me regaló nada y por eso no bajo los brazos y también por el apoyo de mis compañeros, que creen en mí", valoró el futbolista en declaraciones a ‘DAZN’ al término del 1-1 en el derbi.
En sus 30 minutos de juego, tras entrar al campo en el lugar de Conor Gallagher, intentó seis pases, hizo un regate, recuperó un balón en campo rival, además rápidamente tras una pérdida, y marcó en uno de los dos remates, el único a portería, que lanzó durante su recorrido en el choque ante el ‘eterno’ rival del equipo rojiblanco.
Correa quiera más. En los últimos tiempos su condición de recurso desde el banquillo se ha reafirmado. De sus últimos 150 partidos disponibles con el Atlético fue reserva en 91. Un 60 por ciento. Y titular en los restantes 59.
En toda su carrera en el club, de sus 466 encuentros convocado jugó 430. Y 221 de inicio. Un 47 por ciento.
Como titular marcó 56 goles y dio 36 a sus compañeros en 16.089 minutos. Una contribución ofensiva de 92 tantos para su equipo, con una media de un gol cada 287 minutos y de un pase decisivo cada 447.
Como suplente, cuando entró desde el banquillo, logró 26 y dio otros 22, pero en 5.414 minutos. Su promedio como recurso fuera del once inicial es de una diana cada 208 minutos. EFE