Miami, 30 sep (EFE).- Un juez de Georgia (EE.UU.) anuló este lunes la prohibición del aborto a partir de la sexta semana que regía en este estado desde julio de 2022, una decisión que extiende hasta la semana 22 de gestación la legalidad de este procedimiento.
La decisión del magistrado Robert McBurney, del tribunal superior del condado de Fulton, deja sin efecto la ley estatal firmada en 2019 por el gobernador estatal, Brian Kemp, y que tras disputas legales entró en vigor en 2022, aupada por la sentencia de ese año de la Corte Suprema de EE.UU., que eliminó las protecciones federales a la interrupción voluntaria del embarazo.
McBurney señaló en su escrito que "la libertad en Georgia incluye en su significado, en sus protecciones y en su conjunto de derechos el poder de una mujer de controlar su propio cuerpo, de decidir lo que le sucede a él y dentro de él, y de rechazar la interferencia del Estado en sus decisiones de atención médica".
Tras la decisión del magistrado, que manifestó que la ley es contraria a la constitución estatal, la oficina del gobernador Kemp lamentó que la ley haya sido anulada "por las creencias personales de un juez".
"Proteger las vidas de los más vulnerables entre nosotros es una de nuestras responsabilidades más sagradas, y Georgia seguirá siendo un lugar donde lucharemos por las vidas de los no nacidos", señaló en un comunicado Garrison Douglas, portavoz del gobernador estatal.
La oficina del fiscal estatal, Chris Carr, ha adelantado que apelarán la decisión del juez en el futuro inmediato.
Por su parte, Mónica Simpson, directora ejecutiva de SisterSong Women, una de las organizaciones que entabló la demanda sobre la que hoy ha dictaminado McBurney, calificó el fallo como "un paso significativo en la dirección correcta".
"Nos alienta que un tribunal de Georgia haya dictaminado a favor de la autonomía corporal. Al mismo tiempo, no podemos olvidar que cada día que ha estado vigente la prohibición ha sido un día demasiado largo", dijo Simpson en un comunicado.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, en inglés) saludó la decisión judicial y prometió mantener la lucha si es que el fiscal estatal opta por pedir a la Corte Suprema de Georgia que bloquee el fallo y restablezca la prohibición a las seis semanas.
El aborto es un elemento clave en la actual campaña electoral, en especial para el Partido Demócrata. Su candidata a la Casa Blanca en las elecciones del próximo 5 de noviembre, la vicepresidenta Kamala Harris, señaló el pasado 20 de septiembre en Atlanta que su oponente, Donald Trump, es el "artífice" del retroceso del derecho al aborto en el país.
Harris prometió defender la interrupción voluntaria del embarazo, muy restringida o incluso abolida en varias regiones a raíz de la sentencia de la Corte Suprema.
"Una de cada tres mujeres en Estados Unidos vive en un estado donde el aborto está prohibido por culpa de Trump", dijo Harris durante el mitin que ofreció en Atlanta. EEUU
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