Redacción deportes, 30 sep (EFE).- Dyego Henrique Zuffo, capitán de la selección brasileña de fútbol sala, destacó la alegría que existe en el cuadro técnico y los jugadores por llegar a semifinales del Mundial de Uzbekistán al derrotar por 3-1 a Marruecos, pero dejó claro que “aún no se ha cumplido el objetivo final y que la guerra no ha terminado”, ya que la meta del combinado es ganar el sexto título mundial.
El jugador del Barça, que cumplió 35 años en agosto, consideró que una de las claves de la victoria contra el equipo africano fue el equilibrio que existió en defensa y en ataque.
“Siempre decimos que el ataque funcionará, porque este equipo tiene mucha calidad y facilidad para crear oportunidades. Es la defensa la que marcará la diferencia, y sabíamos que especialmente teníamos que defender muy bien a una selección de la calidad de Marruecos”, argumentó el brasileño, que marcó el tercer gol en cuartos.
Dyego ya piensa en el partido del próximo jueves de semifinales del Mundial, en el Humo Arena de Taskent, ante Ucrania, y reconoció las dificultades que presentará la selección europea: “Es un equipo que ha ido de menos a más en la competición y seguro que llegará con ganas de ponernos en problemas, por lo que debemos estar muy concentrados para lograr la victoria y llegar a la final”, indicó Dyego. EFE
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