Katmandú, 30 sep (EFE).- Las autoridades nepalíes elevaron este lunes a 193 la cifra de muertos por las severas lluvias que azotaron en los últimos días gran parte de Nepal, provocando inundaciones y deslizamientos de tierra, mientras las operaciones de búsqueda y rescate prosiguen para hallar a más de una treintena de personas que permanecen desaparecidas.
A esto se suman 96 personas heridas, según el último parte de la Policía nepalí publicado este lunes, por las intensas precipitaciones que experimentó el país del Himalaya en los últimos cuatro días, y que fueron especialmente fuertes en el valle de Katmandú.
El inspector general adjunto de la Policía Armada, Kumar Neupane, dijo a EFE que más de 10.000 efectivos de las fuerzas de seguridad participan en los operativos de búsqueda, así como en la retirada de escombros y lodo, que han provocado el corte de las principales carreteras que conectan con Katmandú.
"El personal de seguridad ha logrado abrir al tráfico una vía para conectar con la capital", dijo Neupane, añadiendo que podría llevar semanas limpiar todos los escombros que han bloqueado las carreteras.
Esta obstrucción que vive Katmandú desde el pasado viernes ha provocado un alza del precio de los alimentos.
La capital nepalí fue una de las zonas más afectadas por las precipitaciones, y el sábado se registró el nivel de lluvia más alto desde 1970, lo que provocó el desbordamiento de ríos y la inundación de barrios enteros.
Además, precisó que 1.327 casas han resultado dañadas, lo que ha dejado miles de desplazados, mientras que 19 puentes se han derrumbado.
El oficial agregó que 31 personas están desaparecidas, y no descartó que la cifra de muertes se eleve a medida que las aguas retrocedan y los equipos de rescate logren retirar todos los escombros.
Aunque la situación ha mejorado este lunes, ya sin nuevas lluvias, los colegios permanecen cerrados por segundo día consecutivo.
No obstante, la normalidad regresó poco a poco a las calles en Katmandú, donde la mayoría de comercios abrieron hoy sus puertas y las aceras se llenaron de transeúntes.
El Departamento Meteorológico de Nepal no prevé nuevas precipitaciones en los próximos tres días.
Este episodio de lluvias se atribuye a la época del monzón en Nepal, que normalmente comienza a mediados de junio y termina a finales de septiembre, aunque este año se extenderá hasta la primera semana de octubre. Un sistema de baja presión sobre la Bahía de Bengala provocó lluvias prolongadas este año.EFE
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