Roma, 29 sep (EFE).- La seguridad en torno al barrio judío de Roma y otros lugares de la ciudad pertenecientes a esta comunidad ha sido reforzada ante la tensión por el recrudecimiento de ataques israelíes en Líbano y la cercanía de la fecha del 7 de octubre, que marcará un año del ataque de Hamás a Israel y el inicio de la guerra en Gaza.
Según las agencias de noticias ANSA y AGI, la vigilancia era muy elevada en el histórico barrio judío de Roma -ciudad con una de las comunidades judías más antiguas de Europa que se remonta al s.II antes de Cristo-, tras el incremento de violencia en Oriente Medio.
La seguridad también se reforzó en otros lugares que pertenecen a la comunidad judía, que tiene sinagogas, centros sociales, escuelas, restaurantes y comercios repartidos entre varios puntos de la urbe.
En Italia hay unas 21 comunidades que forman su histórica minoría judía, en su mayoría ubicadas en ciudades del centro-norte del país.
La de Roma es la más grande, con entre 12.000 y 15.000 miembros. A esta le sigue la comunidad de Milán -entre 6.000 y 10.000 personas-, y la cifra total de ciudadanos judíos en el conjunto del país es de alrededor de 30.0000, con otras comunidades de peso en ciudades como Venecia, Florencia, Bolonia, Turín o Trieste.
Grupos propalestinos convocaron manifestaciones en Roma para el 5 de octubre, ante el primer aniversario del inicio de la guerra en Gaza el 7 de octubre.
Las marchas fueron prohibidas por la Jefatura de Policía de Roma, que alegó razones de orden público para vetarlas y aseguró querer evitar lo que ve potencialmente como "celebraciones de la masacre", en relación al ataque de Hamás que dejó unos 1.200 muertos en Israel.
Uno de los organizadores de las marchas, el grupo Jóvenes Palestinos, consideró el veto como "una prohibición política", y ha instado a la desobediencia y a "salir a la calle de todos modos".
En el último año, las manifestaciones propalestinas y contra la ofensiva israelí en Gaza se han realizado a menudo en Roma sin que hubiera grandes incidentes ni graves episodios de violencia.
Por otro lado, en Milán, hubo ayer una manifestación propalestina y de condena de los ataques de Israel en Líbano donde se enarbolaron carteles con imágenes de figuras conocidas en Italia a las que se acusó de ser "agentes sionistas", entre ellas la senadora vitalicia Lilian Segre, nonagenaria judía y supervivente del Holocausto.
El presidente de la comunidad judía de Milán, Walker Meghnagi, denunció que los hechos son parte de otro episodio de antisemitismo.
"Estamos a un paso de la caza de judíos y de actos de violencia abierta contra las instituciones judías religiosas y no religiosas y sus representantes", aseguró Meghnagi.
La comunidad judía de Roma también condenó los hechos y en un comunicado aseveró que "se superaron todos los límites".
"Lo ocurrido demuestra lo que podrían llegar a ser las marchas no autorizadas con motivo del aniversario del 7 de octubre", agregó. EFE