Madrid, 29 sep (EFE).- Koke Resurrección, capitán del Atlético de Madrid, expresó este domingo, tras el 1-1 en el derbi contra el Real Madrid y la suspensión temporal en el minuto 69 por el lanzamiento de objetos desde el fondo sur del Metropolitano a Thibaut Courtois, que "no puede pasar esto en un campo de fútbol" y apuntó que son "profesionales" y tienen que "ser inteligentes".
"Ha sido un momento de mucha tensión. No puede pasar esto en un campo de fútbol. Somos profesionales y hay que saber dónde estamos y ser inteligentes, pero por cuatro tampoco podemos perjudicar a toda nuestra gente. Ojalá no vuelva a ocurrir. Nosotros también como jugadores tenemos que ser más inteligentes", declaró a 'Dazn'.
Cuando el árbitro, Busquets Ferrer, decretó la suspensión temporal del choque, los jugadores "estaban esperando a ver qué pasaba". "Hemos estado hablando los capitanes con los árbitros. El protocolo decía que si volvía pasar el mismo incidente se volvía a parar", añadió.
En lo deportivo, el Atlético empató en el minuto 95 por medio de Ángel Correa.
"El segundo tiempo, cuando se ha abierto el partido, ha habido una intensidad enorme. Al principio, ha habido mucho respeto entre los dos equipos, sobre todo el primer tiempo, pero luego se ha abierto más el partido, con mucha intensidad. Los dos queríamos ganar y al final hemos conseguido el empate al final nosotros", valoró.
"Siempre salimos a ganar y más en un derbi. Queríamos los tres puntos y no los hemos podido conseguir. La imagen del segundo tiempo faltando sobre todo 20 minutos, que hemos ido a por el partido, presionando arriba, jugando y presionando mucho, a mí me ha gustado el equipo y creo que la gente también", indicó. EFE
Últimas Noticias
El petróleo de Texas baja un 1,7 %, lastrado por las tensiones comerciales
Investigan la desaparición de un joven español en Puerto Rico
Volatilidad en acciones de Tesla a medida que la marca se convierte en un símbolo político
Nicolás Maduro niega que en Venezuela haya "presos políticos" tras la crisis postelectoral
El presidente Nicolás Maduro afirma que los detenidos tras la crisis postelectoral son criminales, mientras organizaciones como Provea exigen la liberación de 1.877 considerados "presos políticos" en Venezuela
