Redacción deportes, 29 sep (EFE).- Brasil se convirtió en el primer semifinalista del Mundial de fútbol sala de Uzbekistán al imponerse a Marruecos por 3-1 en el Complejo Deportivo Universal de Bujará, en un partido en el que su capitán Dyego guió a sus compañeros ante un campeón de África que nunca se rindió, aunque acusó las bajas de jugadores claves.
La pentacampeona del mundo, que no conquista el título desde 2012, fue fiel al guion de los otro partidos y se adelantó en el marcador con un tanto de Marcel Marques en el minuto 11, un duro golpe para los marroquíes.
Ante la baja de Pito, lesionado, Marcel, autor ya de 10 goles y 5 asistencias, ha encontrado un nuevo socio en la pista y es Leandro Lino, que aprovecha los minutos que le concede Marquinhos Xavier.
Lino apareció en el minuto 17 para lograr el 2-0, su segundo tanto consecutivo, en una acción en la que se colocó como pivot, se giró y armó un disparo que entró en la meta marroquí tras dar en un poste.
Ya en el segundo periodo, Dyego consiguió el tercer tanto de Brasil, en el minuto 29, de forma espectacular, tras realizar su jugada característica, conocida como la “Dyeguinha”, con su regate ya clásico y su lanzamiento que sentenció el partido.
Marruecos, con todo perdido, se lanzó a reducir distancias y lo consiguió con un tanto de Otmane Boumezou, en el minuto 35, que solo sirvió para dejar el marcador en 3-1.
Brasil, con su victoria de este domingo, jugará las semifinales ante el ganador del Ucrania-Venezuela. EFE
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