Kiev, 28 sep (EFE).- Ucrania sigue sufriendo el flagelo de unos ataques aéreos rusos que provocan muertos a diario mientras el presidente, Volodímir Zelenski, finalizó su viaje a Estados Unidos sin convencer a la Casa Blanca de que le permita el uso de misiles de largo alcance contra territorio ruso.
Alyona Hetmanchuk, del grupo de expertos Nova Evropa, para el medio de comunicación 'Ukrainska Pravda', ha hecho un balance reservado de los resultados del viaje de Zelenski.
“Por el momento no hay señales claras de que la actual administración haya acogido con gran entusiasmo el plan del presidente de Ucrania y esté dispuesta a empezar a implementarlo punto por punto”, escribe.
Aunque Estados Unidos considera una victoria la capacidad de Kiev de seguir luchando por tercer año consecutivo, muchos en Ucrania subrayan que la guerra podría terminar mucho antes y se podrían salvar muchas vidas si Estados Unidos aumentaria drásticamente su apoyo militar, en lugar de racionarlo cuidadosamente y evitar la “escalada” a cualquier coste.
La pérdida de vidas por los ataque rusos se ha convertido en algo del día a día para los ucranianos. En la mañana del sábado al menos siete personas murieron y doce resultaron gravemente heridas en dos ataques rusos contra un hospital en Sumi este sábado por la mañana.
"Según los últimos datos, siete personas murieron y doce resultaron gravemente heridas como resultado del ataque del enemigo con drones tipo Shakhed contra la ciudad de Sumi", informó la administración militar regional.
El primer ataque, llevado a cabo por drones kamikaze Shahed, mató al menos a una persona y provocó el derrumbe de varios pisos del edificio, informó el ministro del Interior de Ucrania, Ígor Klimenko, en su canal de Telegram.
Según el ministro, justo después de que los bomberos y la policía llegaran para ayudar en las operaciones de rescate y con la evacuación de los pacientes y el personal, Rusia lanzó otro ataque con drones contra el lugar, matando al menos a cinco personas, incluido un policía.
Dos drones Shahed impactaron el hospital en el segundo ataque y otro en el sector residencial de la ciudad, reveló la fuerza aérea de Ucrania.
Lo ocurrido en Sumi solo es una parte de lo que se vive a diario en muchas partes de Ucrania con la permanente amenaza de drones y misiles rusos aunque en muchos casos los sistemas de defensa logran evitar lo peor.
El ataque de hoy no se limitó solo a su Sumi sino que fue un ataque a gran escala y Ucrania logró derribar 69 drones Shahed y dos misiles X-59/69, informó la Fuerza Aérea del país.
Rusia, según la misma fuente, lanzó al menos 73 drones desde sus regiones de Kursk, Primorsko-Akhtarsk y Orel, así como desde la Crimea ocupada.
Además, la aviación rusa lanzó dos misiles X-59/69 desde la región ocupada de Zaporiya y dos Iskander-M desde Crimea.
Casi todos los drones y dos misiles X-59/69 fueron interceptados durante la batalla aérea que tuvo lugar en 13 regiones de Ucrania, incluida Kiev, mientras que un dron regresó al espacio aéreo de Rusia y tres desaparecieron de los radares.
En medio de esa situación, los ucranianos creen que la defensa podría ser más efectiva si, como viene pidiendo Zelenski, los aliados autorizan el uso de armas de largo alcance contra objetivos en territorio ruso.
El próximo intento para que los aliados apoyen el plan de victoria de Zelenski se dará en un encuentro en la base estadounidense de Ramstein (Alemania) que tendrá lugar en octubre. EFE