José Luis Sorolla
Redacción deportes, 28 sep (EFE).- No son los únicos que pueden ganar el Mundial de ciclismo de ruta de Zurich 2024 este domingo, pero son los que centran todas las miradas y a los que se señala como máximos favoritos. El neerlandés Mathieu van der Poel, el belga Remco Evenpoel y el esloveno Tadej Pogacar son el trío.
El recorrido de este Mundial es de un elevado nivel de exigencia, aunque la meteorología prevista puede dar una tregua al contrario de lo que ha pasado los días previos, con 273,9 kilómetros y 4.470 metros de desnivel acumulado.
La prueba en ruta, con salida en Winthertur y final en Zurich, comprenderá la subida a Buch am Irchel (4,8 km al 4,2 %), Kyburg (1,3 km al 10,1 %) y Suessblatz (1,7 km al 8,5 %) y posteriormente siete vueltas al circuito final con las subidas a Zürichbergstrasse (1,1 km al 8 % y máximas del 15 %) y Witikon (2,3 km al 5,7 % y máximas del 9 %). La carrera comenzará a las 10:30 horas.
El defensor del título de 2023 es Mathieu van der Poel, que lo logró en Glasgow con una sobresaliente exhibición; Remco Evenepoel lo ganó en 2022 y quiere volver a conseguirlo; y Tadej Pogacar tiene entre ceja y ceja hacerse con el maillot arcoíris.
Evenepoel sabe que puede escribir en letras indelebles de oro una página de la historia del ciclismo porque puede firmar el doble doblete tras sus triunfos en ruta y contrarreloj en los Juegos de París este verano y el título contra el crono en la segunda jornada de este Mundial.
El esloveno también puede igualar los históricos tripletes de Eddy Merckx en 1974 y Stephen Roche en 1987, con sus triunfos en Giro, Tour y Mundial. Pero la temporada de Pogacar ha ido mucho más allá y llega prácticamente imbatido en una temporada difícilmente igualable y que, pase lo que pase en Zurich, todavía no ha dado por concluida.
Se ha hecho con la maglia rosa en el Giro, el maillot amarillo en el Tour, dos citas en las que ha sumado seis victorias de etapa en cada una; ha triunfado en la Volta a Catalunya con cuatro etapas, y se ha impuesto en Strade Bianche, Lieja-Bastoña-Lieja y Gran Prix de Montreal. Unicamente se le han resistido Milan-San Remo, donde fue tercero; y Gran Prix de Quebec, séptimo.
Por el camino hacia Zurich Evenpoel y Pogacar han perdido cada uno a una pieza clave en sus respectivos engranajes. El belga se quedó sin Wout van Aert tras su caída en la Vuelta camino de Los Lagos, y el esloveno sin Matej Mohoric esta misma semana por una caída en el Sea Otter Europa. No se sabrá que hubiera pasado con ellos en liza, pero uno y otro podrían echarlos en falta.
Tras el trío, los que más han intimidado en las carreras previas han sido el danés Mads Pedersen, que ya sabe lo que es ser campeón del Mundo (2019), y el suizo Marc Hirschi que correrá en casa y con el apoyo de la afición. En liza también estará el doble campeón mundial, el francés Julian Alaphilippe. Lo que será difícil que ocurra es que alguien salga del anonimato para ganar como hizo, por ejemplo, Óscar Freire en Verona hace 25 años.
Por parte española, entre los ocho elegidos por Pascual Momparler conforman un combinado potente que partirá con la premisa inicial de mover la carrera lo máximo posible para evitar el control de Eslovenia hasta que Pogacar decida que ha llegado el momento.
A partir de ahí, los hombres que deberían estar peleando por estar con los mejores deberían ser Peio Bilbao, que fue el que más cerca estuvo de Pogacar en Quebec, y Juan Ayuso, que ha podido preparar la carrera con mimo tras su abandono en el Tour.
Los demás, Enric Mas, Carlos Rodríguez, Mikel Landa, Pablo Castrillo, Alex Aranburu y Roger Adriá deberán moverse en función del desarrollo de la prueba, aunque parece poco probable que las selecciones con más intereses dejen que ninguna aventura haga peligrar el resultado final. EFE