Tokio, 28 sep (EFE).- Este sábado fue el último día que los japoneses pudieron ver en el Zoológico de Ueno, en Tokio, a los osos panda gigantes Ri Ri y Shin Shin, antes de su vuelta a China pasada la medianoche, tras algo más de 13 años en la capital nipona.
Más de 2.000 personas hicieron cola esta mañana a las puertas del zoológico tokiota para despedir a los dos pandas gigantes que retornarán la madrugada del domingo a su país de origen por motivos de salud.
"Es muy triste que se vayan a China. Los pandas son muy importantes para nosotros", dijo a EFE una mujer japonesa que esperó durante horas en la entrada para ver por última vez a los animales a los que visitó "tantas veces".
Como ella, varios miles de personas más se unieron a una larga cola encabezada por un hombre que contó a los medios que había estado esperando desde la noche anterior para ser el primero en decir adiós a los pandas.
Adeptos de los animales de todas las edades se acercaron hoy al zoo con camisetas, gorros, pines, paraguas, sombrillas, bolsas e incluso peluches de pandas.
Ri Ri y Shin Shin llegaron al Zoológico de Ueno con cinco años en febrero de 2011, un mes antes del Gran Terremoto de Japón, que obligó a posponer la apertura al público de las instalaciones en las que serían exhibidos.
Su primer hijo murió con seis días, después de que leche materna entrara en sus bronquios, aunque la pareja de pandas gigantes tuvo otros tres bebés, Shan Shan, Xiao Xiao y Lei Lei.
Según el acuerdo entre China y Japón, los dos animales debían permanecer en Tokio hasta 2026, pero debido a patologías que sufren, como hipertensión arterial, ambos países decidieron adelantar su retorno.
Ri Ri y Shin Shin tienen 19 años y la esperanza de vida para los ejemplares de su especie son 20 años en libertad, aunque puede extenderse hasta 30 si se encuentran en cautividad, según World Wildlife Fund (WWF).
China practica la célebre "diplomacia de los pandas", con la que permite que ejemplares de esta especie residan en otras regiones.
Las crías que nacen fuera de China deben retornar al país una vez alcanzan la madurez sexual -entre los 3 y 5 años-, mientras que los pandas que fueron enviados ya en edad adulta vuelven cuando entran en la vejez.
Para que nadie en Tokio se quedara sin ver por última vez a Ri Ri y a Shin Shin antes de su vuelta a China, el Zoológico de Ueno organizó visitas por turnos de unos cinco minutos, que comenzaron pasadas las 9:30 hora local (00:30 GMT) del sábado.
Los visitantes entraban en grupo a la sala desde la que admirar a los osos, que estaba dividida en tres áreas, una para ver a Ri Ri, otra para ver a Shin Shin y una última donde veían a los dos al mismo tiempo.
Los nipones salían visiblemente emocionadas de su última visita a los animales y algunos de ellos no pudieron contener las lágrimas. EFE
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