Abraham de Amézaga
París, 28 sep 2024 (EFE).- El valor de lo artesano y de sus talleres recibió este sábado un tributo de Hermès en su colección Primavera-Verano 2025, con chaquetas para acompañar pantalones o faldas de diferentes largos y estilos, junto a un rosario de bolsos de distintas formas y, sobre todo, para llevar de la mano.
Una edición más, la sede del estado mayor de la Garde Républicaine (Guardia Republicana) fue testigo de la presentación de sus propuestas, dentro de la Semana de la Moda de París, que finalizará el próximo martes.
El cuero fue el gran protagonista; esa materia que ennoblecen los artesanos de la casa, dando formas a prendas y complementos atemporales, que acompañan en el tiempo a quienes apuestan por ellas.
Sesenta y un 'looks' en los que prima la sobriedad, sin dejar, por tanto, resquicio alguno a la excentricidad, con abundancia de verdes y camel, junto a beiges.
Abrigos listos para envolver a una mujer que no tiene una edad concreta; chaquetas que en algún caso rozan la cintura y en otros la sobrepasan o faldas que desvelan cremallera.
Prendas que se superponen con naturalidad, en un desfile en el que el cuero estuvo mucho más presente que la seda, otro de los pilares de la 'maison'.
En el apartado de prendas presentadas, sobresale el pantalón, declinado en diferentes formas y materiales, que aparece fluido y dispuesto a facilitar la libertad de movimientos de la mujer.
La seda estampada con motivos de serigrafía en negro sobre una base en tono anaranjado, se desvela en blusas, vestidos cortos y faldas.
Si en Hermès "todo cambia y nada cambia", como gustaba repetir uno de sus máximos dirigentes, vemos que las prendas van evolucionando al ritmo del tiempo, mientras la materia con la que están construidas -cuero, sedas, algodones o cashmeres, por mencionar solo cuatro- no varía: siempre se muestra de excelente calidad.
Los artesanos de la 'maison' fundada en París en 1837 y que comenzó creando arneses y sillas de montar, cuentan hoy con más de una quincena de departamentos, donde los accesorios de mujer son uno de sus principales pilares.
Conocida en el mundo por sus bolsos Birkin y Kelly -que también se han visto en el pase, junto a los Picotin y Plume, entre otros-, reducirla a estas dos creaciones es desconocer su globalidad y la maestría de esas generaciones de hombres y mujeres que perduran algo tan noble como lo hecho a mano.
De ahí que más que de lujo, se definen como una casa de objetos nacidos para durar. Su colección de mujer para la Primavera-Verano del próximo año vuelve a dejar en evidencia que, en cuestiones de lujo discreto y calidad a raudales, son la gran referencia.
En la actualidad, Hermès cuenta con 24 plantas de producción en Francia y se espera una más en 2026, en la región de Aquitania. EFE