El primer ministro británico, Keir Starmer, ha afirmado este jueves ante la Asamblea General de Naciones Unidas que los conflictos provocados por el hombre, que han impulsado la "gran mayoría" de las necesidades humanitarias, desvían la geopolítica desde el imperio de la ley "hacia la fuerza bruta y la agresión". "Después de 20 años de avances en la lucha contra la pobreza, la enfermedad y la mala salud, la guerra es una de las principales razones por las que el progreso se ha estancado. Se trata de una catástrofe provocada por la mano del hombre, que ha debilitado la causa de la cooperación, ha sembrado la división política entre el Norte y el Sur y ha desviado la orientación geopolítica", ha declarado durante el 79 periodo de sesiones del organismo. Starmer ha lamentado que "en todo el mundo se están produciendo más conflictos que arden con una intensidad cada vez mayor, con consecuencias terribles en Gaza, Líbano, Ucrania, Sudán, Birmania, Yemen y otros lugares". Por ello, los derechos basados en la libertad, justicia y paz "parecen estar lejanos" porque "los conflictos afectan ahora a más países que en cualquier otro momento de la historia de esta Asamblea". "Temo que se haya instalado un sentimiento de fatalismo", ha expresado, al mencionar una "era de polarización, impunidad, inestabilidad, de un desmantelamiento de la Carta de Naciones Unidas". "Nuestra tarea es decir que no, que no aceptaremos que esto nos lleve a un conflicto, una inestabilidad y una injusticia cada vez mayores. En cambio, haremos todo lo que podamos para cambiarlo", ha declarado. En este sentido, ha abordado la situación en Oriente Próximo y ha aprovechado la ocasión para hacer un llamamiento a Israel y el partido-milicia chií libanés Hezbolá para que "pongan fin a la violencia y se alejan del abismo". "Necesitamos un alto el fuego inmediato para dar lugar a un acuerdo diplomático (...), porque una mayor escalada no beneficia a nadie", ha aseverado, indicando que "no ofrece nada más que más sufrimiento para gente inocente de todos los lados y la perspectiva de una guerra más amplia que nadie puede controlar". El jefe de Gobierno de Reino Unido ha señalado que "esto está íntimamente relacionado con la situación en Gaza, donde, una vez más, necesitamos un alto el fuego inmediato". "Nos avergüenza a todos que el sufrimiento en Gaza siga aumentando. La respuesta es la diplomacia, la liberación de todos los rehenes y el flujo sin restricciones de ayuda a los necesitados", ha indicado, al agregar que "es la única manera de romper este ciclo devastador de violencia". También ha instado a trabajar por la paz en Sudán, "y por una respuesta adecuada a la peor crisis humanitaria que sufre el mundo hoy en día", mientras que ha mostrado su "firme" apoyo a Ucrania mientras "ejerce su derecho a la legítima defensa".