Noruega dejará de conceder asilo automático a ucranianos procedentes de regiones seguras

El Gobierno noruego cambia su política de asilo para ucranianos, evaluando individualmente las solicitudes de quienes provienen de regiones consideradas seguras tras la invasión rusa en 2022

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Copenhague, 27 sep (EFE).- El Gobierno de centroizquierda noruego anunció este viernes que dejará de conceder de forma automática asilo a los ciudadanos ucranianos procedentes de seis regiones occidentales que las autoridades de este país nórdico consideran seguras.

Las peticiones de asilo de los individuos procedentes de las regiones de Leópolis, Volinia, Zakarpatska, Ivano Frankivsk, Ternópil y Rivne serán tratadas a partir de ahora de forma individual por las autoridades de inmigración noruegas, que podrían rechazarlas.

"Desde hoy las peticiones de asilo de las personas que lleguen a Noruega desde áreas de Ucrania que el Ministerio de Exteriores considera seguras se tramitarán de acuerdo con las reglas ordinarias para asilo", dijo la ministra de Justicia, Emilie Enger Mehl, al presentar la medida.

Mehl señaló que la llegada de refugiados ucranianos está aumentando otra vez y que mientras que en los primeros meses tras el inicio de la intervención militar rusa en Ucrania en febrero de 2022 la mayoría eran mujeres y niños, ahora, cada vez hay más hombres, "muchos de ellos en edad militar".

"La inmigración a Noruega debe estar controlada, ser sostenible y no desproporcionadamente más grande que la de los países con los que nos comparamos, como los nórdicos", afirmó Mehl.

Noruega es el país nórdico que más refugiados ucranianos ha recibido, con casi 76.000, por delante de Finlandia (67.000), Dinamarca (36.000) y Suecia (32.000).

En lo que va de año, se han registrado 11.965 refugiados ucranianos en Noruega, de los que 1.902 llegaron en agosto.

A raíz de la invasión rusa de Ucrania, la Unión Europea (UE) decidió ofrecer permisos de residencia temporales a todos los refugiados ucranianos y otros países europeos, entre ellos Noruega, Austria o Suiza implementaron decisiones análogas. EFE

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