Juan Manuel Sánchez
Berlín, 27 sep (EFE).- Álex Mumbrú (Barcelona, 1979) es el nuevo seleccionador alemán de baloncesto. Después de ser reclutado para hacerse con las riendas de la actual campeona del mundo, en entrevista con EFE, el catalán pone de relieve -él es la prueba- de lo “muy bien considerado” que está el entrenador español tanto “a nivel europeo” como “mundial”.
Un mes después de su nombramiento, el que fuera integrante de la mejor selección española de la historia como jugador, y uno de los entrenadores más emergentes del panorama nacional, recibe a EFE en el hotel en el que se hospeda estos días en Berlín para repasar la actualidad del deporte de la canasta. La que le concierne tanto directa como indirectamente.
- Pregunta: Usted estaba sin actividad tras su cese en el banquillo del Valencia en abril y en agosto es anunciado como seleccionador alemán. ¿Cómo fue ese proceso?
- Respuesta: Ellos habían hecho su trabajo de informarse sobre mí. Tuvimos un par de reuniones y la cosa llegó a buen puerto. Sé que tuvieron entrevistas con algunos entrenadores más, pero acabé siendo yo.
- P: Alemania, como todas las selecciones, inicia ahora un nuevo ciclo olímpico después de haber conseguido grandes resultados en el anterior: ¿Cuál es el objetivo?
- R: Puedes igualar ser campeón del mundo, pero no mejorarlo. Está claro que en los últimos años Alemania ha estado a un gran nivel baloncestístico, no solo la selección, sino también los jugadores alemanes en la Bundesliga (BBL), la Euroliga o en la NBA y trataré de poner mi granito de arena para que todo siga fluyendo.
- P: No sé si ya ha podido conocer a algunos jugadores de la selección. En tal caso, ¿qué reacción ha percibido en ellos ante su nombramiento?
- R: En una selección los jugadores son muy importantes. Vienen a representar a su equipo nacional y quieren estar informados. He hablado con todos los que han competido en la Olimpiada y con muchos otros jugadores.
Me he presentado y he conversado con ellos para saber cómo estaban, sobre todo físicamente, porque ahora tenemos un reto duro en breve con las ventanas y no podemos contar con todos los jugadores porque no estarán ni los NBA ni los Euroliga.
- P: Como mencionaba usted, su estreno en la selección alemana será en la próxima ventana de noviembre en dos partidos de clasificación para el Eurobasket. Sabe que no podrá contar ni los NBA ni los Euroliga, lo cual supondrá que 11 de los 12 jugadores que estuvieron en París no acudirán a la primera convocatoria ¿Cómo se afronta esa situación?
- R: Alemania tiene más de 20 jugadores entre Euroliga y NBA, lo que habla bastante bien del nivel alemán, pero al mismo tiempo nos pone en una tesitura complicada a la hora de las ventanas porque no puedes contar con ninguno de ellos. Tendremos que tirar de otros.
Hay selecciones como Suecia, cuyo equipo ya lleva tres o cuatro años juntos y que es el mismo que van a tener en el Europeo, mientras que para nosotros es un poquito más complicado. Sabemos de la dificultad, pero las ventanas son así. Todo el mundo las tiene por igual y buscaremos lo mejor para la selección y los jugadores, e intentar seguir siendo competitivos.
- P: Dijo su predecesor en el cargo, Gordon Herbert, que no entendió que fuera usted y no su segundo, Klaus Perwas, quien le reemplazara: ¿Le supone a usted eso más presión?
- R: Más que criticarme a mí, yo creo que quiere elogiar a uno de sus ayudantes, que ha estado con él 20 años. Está claro que Gordon ha hecho un gran trabajo al frente de la selección. Es envidiable y es objetivo. Cuando llegas a un equipo en el que nada funciona, a lo mejor tienes que cambiar; pero cuando sí lo hace, tienes que seguir la misma dinámica. Que haya dicho eso habla bien de un entrenador que confía mucho en sus asistentes.
- P: ¿Contempla usted la posibilidad de que algún club se interese por usted y tenga que simultanear los dos puestos? ¿Cómo lo afrontaría?
- R: Estoy bastante centrado en continuar la química y todo lo que conlleva la selección. Los últimos diez días he estado en ocho-diez ciudades diferentes, viendo jugadores. Iremos también a Estados Unidos a visitar a Daniel Theis, a los hermanos Wagner, a Dennis Schröder…
- P: Su primera gran prueba, dando por hecho que Alemania se clasifique en las ventanas, será el Eurobasket de dentro de un año. ¿A qué aspira usted en ese torneo?
- R: A hacer el mejor equipo posible e intentar ganar medallas. Hay selecciones muy potentes en Europa, como España, Francia, Italia, Grecia, Serbia o la propia Alemania, y todas partimos con esa idea en la cabeza.
- P: Su última experiencia antes de tomar las riendas de Alemania fue en Valencia durante casi dos temporadas, de donde salió tras una dura derrota ante el Asvel el pasado mes de abril: ¿Qué valoración hace de ese paso por Valencia y qué lección o aprendizaje saca de ello?
- R: Todo el mundo sabe lo difícil que es simultanear dos competiciones tan duras como la ACB y la Euroliga. Eso te puede servir de aprendizaje cuando estés en Euroliga, pero es más complicado para la selección. Ahí juegas alrededor de 80 partidos y ahora vamos a tener cuatro de ventanas.
Hay diferencias entre ambos cargos, aunque no tanto en verano, porque ahí en un club es cuando descansas y aquí te pones a funcionar más exhaustivamente. Está claro que hay cosas que se hicieron bien y que hay que continuar con ellas.
- P: ¿En qué términos se produjo su salida de Valencia?
- R: Tengo mis propias conclusiones sobre ello, pero es algo que tengo bastante olvidado. Les agradezco la oportunidad de haber estado allí y ahora vienen otros retos muy emocionantes como es Alemania.
- P: Últimamente en Alemania están haciendo una apuesta muy seria por entrenadores españoles. Aíto, Israel González, Pablo Laso, ahora usted… ¿Qué cree que valoran tanto del entrenador español para fijarse en ellos?
- R: Empezó con Carlos Frade, Jesús Ramírez y Pedro Calles y ya luego llegó Aíto. El entrenador español está muy bien considerado. Hay un gran nivel técnico-táctico en los entrenadores nacionales. Es algo que está valorado a nivel europeo, incluso mundial.
Siempre cuesta moverse de España por los equipos que tenemos y las ofertas que se manejan, pero muchos entrenadores han salido fuera, en Alemania y en equipos de otros países. Es algo bonito que nuestros entrenadores estén tan bien considerados en el mundo del baloncesto.
- P: El miércoles fue el acto de despedida de un excompañero suyo en el Joventut y la selección como es Rudy Fernández. ¿Qué valoración hace de su carrera?
- R: Me invitó. Me sabe mal no haber podido asistir, porque estaba aquí, en Alemania, y teníamos reuniones pendientes. Vi luego imágenes. Fue un acto muy emotivo. No hace falta que hable mucho de un jugador como Rudy o de su carrera. Cuando ves todos los títulos que ha ganado en su carrera ya te dice algo de lo que ha sido como jugador.
Ha sido un compañero excepcional y una persona increíble. Para ganar todos esos títulos tienes que haber creado algo especial dentro de los vestuarios en los que estás. Se retiró un buen amigo y seguro que nos encontraremos.
- P: Le tengo que preguntar, aunque usted sea seleccionador alemán, por la selección española. Tras el fin de la gran generación, a la que usted perteneció, en los dos últimos torneos no han llegado los resultados. ¿Está España en una fase de retroceso?
- R: Yo creo que hay un nivel muy alto de selecciones, como Serbia, Francia, Alemania, Canadá, Estados Unidos… y España siempre ha estado ahí y se valora lo que ha hecho todos estos años. Parece que siempre hay que estar ganando medallas y eso es muy complicado. Todo lo que ha conseguido la selección española todos estos años tiene un valor muy importante.
Aún queda una selección muy potente por delante. Tienen que subir jugadores de otra generación que ya ha sido oro en un Mundial júnior. La combinación de veteranía y gente joven que sube hace que la selección siga teniendo un gran caché y muchos años por delante de muchas alegrías.
- P: ¿Cree que Sergio Scariolo sigue siendo la persona adecuada para pilotar un nuevo cambio de ciclo?
- R: No hay duda. Sergio es un grandísimo entrenador que nos ha hecho ganar todo y que está comprometido con la selección. Es el mejor entrenador que puede tener España.
- P: El propio Scariolo se ha quejado varias veces de la escasa apuesta por el jugador español que hay en la ACB y ponía de ejemplo el bajo número de españoles en Euroliga o, incluso, el poco minutaje que tienen en la ACB. ¿Usted también lo ha notado?
- R: Está claro que ha bajado. Ahora Alemania está muy bien y si te fijas hace unos años se firmó un acuerdo para que en cada equipo hubiera seis alemanes y luego libre mercado, lo que provocaba que el jugador alemán estuviera mucho más metido dentro del equipo. Años después han sido campeones del mundo. Al final todo tiene un porqué.
Hay muy buenos jugadores españoles y hay que darles oportunidades. Estoy convencido de que hay un nivel muy importante. Se ha demostrado durante años en categorías inferiores ganando continuamente medallas. Luego tienen que llegar y los equipos tienen que apostar por ellos.
- P: ¿Una medida como la que ha dicho es exportable a la ACB para promocionar el talento español?
- R: A lo mejor de un día para otro, no; pero quizás con el tiempo sí que se pueda ir incrementando que el jugador español vuelva a ser una parte importante de los equipos.
- P: ¿Teme que eso también pueda pasar en Alemania? Sobre todo por aquello de que no podrá disponer de sus mejores jugadores para la ventana de noviembre.
- R: Han hecho tan buen trabajo que, como decía antes, tienen más de veinte jugadores entre Euroliga y NBA. Eso habla muy bien de lo que han venido haciendo. Voy día a día con eso. Las ventanas son complicadas, pero hay jugadores que están jugando en la BBL a un gran nivel y estoy seguro de que darán un paso adelante
- P: ¿Usted es partidario, ya sea para España o Alemania, de nacionalizaciones como la de Lorenzo Brown?
- R: Es una regla que puedas nacionalizar a un jugador. España creyó en aquel momento que había un problema en el puesto de base y nacionalizaron a Lorenzo Brown. España tiene un gran nivel de baloncesto en categorías inferiores y en la absoluta.
Entiendo que lo hizo porque sufría en esa posición. Nosotros, en principio, no tenemos esa problemática. Tenemos ya de nacionalizado a Nick Weiler-Babb, que lleva muchos años aquí, para jugar en la selección.
- P: Se ha instalado en el fútbol recientemente la posibilidad de que los jugadores lideren una huelga por la cantidad de partidos que hay. Carlos Alcaraz prácticamente hizo la misma queja hablando de tenis el pasado fin de semana. Sin embargo, da la sensación de que en baloncesto esa batalla está perdida.
- R: Por el bien del baloncesto no podemos dar la batalla por perdida. Está claro que todo el mundo quiere baloncesto todos los días, pero quiere ver baloncesto de nivel. En el momento en el que hay una acumulación de partidos tan grande, el nivel va bajando porque físicamente los jugadores no son máquinas.
En Euroliga, los jugadores están compaginando la competición europea con la ACB, en España, o la BBL, en Alemania, que al final es jugar dos ligas a la vez de un nivel muy alto. Y también hay la Eurocopa y la Liga de Campeones. Yo, como jugador, no me encontré esa situación. Los jugadores tienen que escuchar a su cuerpo y ver qué tienen que hacer.
- P: ¿Ha llegado a hablar de esto con Jorge Garbajosa, presidente de FIBA Europa?
- R: Sé que hay entrenadores que se han quejado públicamente. Ya he dicho que hay un exceso de partidos. Es algo obvio. Si el exceso de partidos se viera traducido en un mejor baloncesto, quizás lo compraría. Pero el nivel baja porque los jugadores no son robots.
¿Si lo he hablado con Jorge? Son cosas que todo el mundo comenta y te das cuenta que en algunas ligas tienes que contar con 12, 13 o 14 jugadores porque durante el año va haber lesiones.
- P: ¿Qué le hubiera parecido al Mumbrú jugador un panorama con ventanas de clasificación para los torneos de selecciones?
- R: Si se hacen ventanas, todo el mundo tendría que jugarlas en la misma igualdad de condiciones. Yo creo que las competiciones deberían parar cuando llegan las ventanas, igual que pasa en el fútbol, que cuando hay un partido de selecciones, las ligas paran.
Estamos abocados a que haya un entendimiento en eso. Veremos si acaba sucediendo. Hasta ahora no lo ha habido. A mí me gustaría por el bien del baloncesto.
- P: Retornando a la Euroliga, ¿qué opina de la posible entrada del equipo de Dubái en la competición? Podría ser que ficharan a jugadores alemanes.
- R: Es más un asunto político del baloncesto que deportivo. Al final hay un equipo que quiere jugar Euroliga y una serie de reglas que cumplir. Está la FIBA, está la Euroliga… gente en las oficinas dictaminando lo que es mejor para el baloncesto. Mientras el baloncesto salga beneficiado, me parece bien todo.
- P: Ha firmado por cuatro años, es decir, todo este ciclo olímpico que comienza. Si le hicieran esta entrevista dentro de esos cuatro años, cuando acaben los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, ¿qué le gustaría poder decir del papel que ha desempeñado?
- R: Eso me queda muy lejos. Soy una persona que piensa mucho en el día a día, en el próximo reto. Y este, incluso antes que el Europeo, son las ventanas. Cuando pasemos las ventanas, ya pensaremos en lo siguiente.
Vamos a ir paso a paso. Si tenemos que poner nota de lo que nos haya pasado, la pondremos cuando hayan pasado los años. EFE
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