Quito, 27 sep (EFE)- El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) informó este viernes de que anoche falleció la funcionaria de prisiones que resultó herida, la semana pasada, en un atentado por parte de sicarios en la capital ecuatoriana, Quito.
En un comunicado, el SNAI, la agencia penitenciaria del Estado, identificó como Katherine Lizbeth Mazón Moreta, a la funcionaria que el 19 de septiembre fue víctima de un ataque armado en Quito.
"A pesar de haber recibido atención médica y estar bajo un estricto cuidado especializado, su situación de salud se complicó", indicó.
Agregó que, en colaboración con la Policía y la Fiscalía se llevan a cabo las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos "y garantizar que se haga justicia".
La funcionaria era una de las dos víctimas del ataque ocurrido aproximadamente a las 7:10 hora local (12:10 GMT) en el sector El Trébol, de la capital ecuatoriana,.
El vehículo en el que se trasladaban fue interceptado por una motocicleta con dos hombres, uno de los cuales disparó repetidamente contra los dos ocupantes.
Información policial difundida el día del atentado señalaba que la funcionaria recibió un impacto de bala a la altura del cuello que, supuestamente, no puso en riesgo su vida, pero el hombre que la acompañaba recibió dos balazos en el tórax, por lo que tuvo que ser intervenido en quirófano.
El atentado se produjo menos de una semana después del asesinato de María Daniela Icaza, directora de la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande, poblada y peligrosa de Ecuador, ubicada en la portuaria ciudad de Guayaquil (suroeste).
En total son al menos tres los directores de prisiones que han sido asesinados por el crimen organizado en este año en Ecuador.
En abril, durante la celebración de un referéndum convocado por el Gobierno para fortalecer la lucha contra las bandas criminales, fue asesinado el director de la cárcel de El Rodeo, de la ciudad de Portoviejo, capital de la provincia costera de Manabí, y a inicios de septiembre ocurrió lo mismo con el director de la prisión de Lago Agrio, en la amazónica provincia de Sucumbíos.
Pese a que las masacres carcelarias que se sucedían en los últimos años parecen haber terminado, los funcionarios de prisiones continúan siendo uno de los objetivos de las bandas criminales que, hasta inicios de este año, controlaban los recintos carcelarios.
La militarización de las prisiones ordenada por el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, en el marco del estado de excepción y "conflicto armado interno" declarado contra el crimen organizado, dio paso a unos meses de aparente estabilidad en las cárceles, más no en sus alrededores, especialmente en zonas donde operan determinadas bandas criminales. EFE