Colombo, 27 sep (EFE).- El Banco Central de Sri Lanka (CBSL) expresó este viernes optimismo sobre las perspectivas económicas del país, con positivos indicadores, tras la peor crisis económica de su historia, dando una señal positiva en su primera comparecencia luego de la formación del nuevo gobierno.
El banco central esrilanqués señaló en una rueda de prensa que la inflación está en camino de cumplir su objetivo del 5% a mediano plazo e incluso podría experimentar deflación en el futuro cercano.
“Tras la contracción de los dos últimos años debido a la crisis, el crecimiento real se ha convertido en una senda clara de recuperación”, afirmó P. Nandalal Weerasinghe, gobernador del CBSL.
Las primeras expectativas para 2024 eran de un crecimiento del 3 %, "eso es lo que veremos definitivamente cuando observemos los primeros indicadores y las actividades económicas actuales. Ahora vemos pruebas sólidas de que la economía crecerá muy por encima del 3 %”, aseguró.
Asimismo revisó al alza la tasa de crecimiento proyectada para 2024 de 3% a una cifra muy superior, citando fuertes indicadores iniciales y la actividad económica actual.
Por su parte, el Departamento de Censos y Estadísticas (DCS) indicó que la economía creció un 4,7% interanual en el segundo trimestre de 2024, sobre la base del crecimiento del 5,3% logrado en el primer trimestre.
El sector externo del país también ha experimentado mejoras. Las Reservas Oficiales Brutas alcanzaron los 6.000 millones de dólares a fines de agosto, impulsadas por un acuerdo de intercambio con el Banco Popular de China.
Los números positivos son una prioridad para la nación insular que busca la continuación del Fondo de Facilidades Ampliadas (EFF) del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la reestructuración de su deuda.
Tras la toma de posesión esta semana del presidente de Sri Lanka, el marxista Anura Dissanayake, las principales instituciones financieras internacionales como el FMI y el Banco Mundial han expresado su intención de mantener el apoyo a la recuperación económica de Sri Lanka.
Sri Lanka navega por la fase crítica de la reestructuración de la deuda, que supera el 100% de su PIB, tras declararse en impago a principios de 2022, mientras implementa el paquete de rescate de 2.900 millones del FMI. EFE