Iberoamérica busca soluciones contra el aumento de las desigualdades y la exclusión social

Quito, 27 sep (EFE).- La tercera Conferencia Ministerial Iberoamericana sobre Asuntos Sociales y Desarrollo Inclusivo abordó este viernes, en Quito, soluciones contra las desigualdades y la exclusión de los sectores más desfavorecidos que aumentaron durante la pandemia.

El encuentro hizo énfasis, además, en que las brechas se exacerbaron con la crisis climática y los distintos conflictos internacionales, cuyos impactos económicos se han sentido de manera colateral en los países de la región.

Las deliberaciones de este encuentro serán trasladadas a la Secretaría General Iberoamericana (Segib) para la Cumbre Iberoamericana de jefas y jefes de Estado y de Gobierno, que tendrá lugar en la ciudad ecuatoriana de Cuenca (sur) los días 14 y 15 de noviembre.

En esta cita celebrada en la capital ecuatoriana estuvieron presentes dieciséis delegaciones de los veintidós países que componen el bloque iberoamericanos, entre ellos Andorra, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Paraguay, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay.

Los delegados participantes en esta conferencia analizaron la situación actual del crecimiento sostenible, de los sistemas de protección social, de la migración y de las políticas sociales orientadas a generar un crecimiento sostenible, inclusivo y equitativo.

En la inauguración del encuentro, el secretario general iberoamericano, el chileno Andrés Allamand, elogió la visión del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, de poner en el foco de la próxima Cumbre Iberoamericana los problemas de desempleo juvenil, que "son particularmente importantes en la región y que deben estar en el debate".

Allamand incidió en que el desempleo de la población joven de Iberoamérica triplica al de la población adulta, a lo que se suma también la alta informalidad que caracteriza a muchas de las economías de los países americanos del bloque y que "es mucho más fuerte en los jóvenes".

"Hay un porcentaje importante de 'ninis', jóvenes de menos de 24 años que ni estudian ni trabajan", subrayó Allamand, para quien estas cifras "esconden, además, brechas de género particularmente significativas".

Para ello, abogó por desarrollar "políticas públicas que apunten a los temas de desempleo juvenil", lo que a su juicio debe incluir una atención en mejorar la calidad de la educación, tanto elemental como universitaria e incentivos a la contratación de jóvenes.

Allamand también se refirió a las brechas de género en el acceso al financiamiento para emprender, pues "cuando las mujeres quieren emprender les cuesta más que a los hombres acceder a financiación, (y cuando logran acceder) el financiamiento es mucho más caro para ellas".

Además, resaltó que "el desempleo de mujeres jóvenes es casi el doble que en los hombres jóvenes", es decir, que "las posibilidades de acceso al empleo formal son mucho más bajas (para las mujeres)".

"Es un tema que tenemos que abordar con mucha intensidad. A las mujeres jóvenes no solo les cuesta más acceder a empleos formales, sino que por tareas de igual responsabilidad reciben remuneraciones significativamente inferiores", remarcó.

Por su parte, la ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, también coincidió en resaltar la necesidad de poner en práctica "políticas públicas ambiciosas y transformadoras que respondan a los grupos más marginados de nuestra sociedad".

Sommerfeld señaló que los esfuerzos deben enfocarse en reducir la pobreza y extrema pobreza, que perpetúan la exclusión y la desigualdad, factores que además incentivan la migración, "un fenómeno complejo para nuestros países que cada día sentimos más".

La ministra señaló que esta conferencia "es una oportunidad valiosa para promover la cooperación multilateral y la movilización de recursos para erradicar la desnutrición crónica infantil".

De su lado, la ministra de Inclusión Económica y Social de Ecuador, Zaida Rovira, instó a velar para que toda la población iberoamericana tenga protección social de los Estados mediante herramientas de gestión pública que fomenten el crecimiento sostenible y mejoren la calidad de vida de toda la población, especialmente de los más vulnerables. EFE

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