El papa visitó la Universidad católica de Lovaina, que pide una Iglesia más abierta

El rector de la Universidad católica de Lovaina plantea cuestiones sobre el papel de las mujeres y la comunidad LGBT en la Iglesia durante la visita del papa Francisco a la institución

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Cristina Cabrejas

Lovaina (Bélgica) 27 sep (EFE).- El papa Francisco se convirtió este viernes "en el invitado más importante en estos 600 años" de existencia de la Universidad católica de Lovaina, adonde llegó para participar a las conmemoraciones de esta institución, entre las más antiguas del mundo, pero que pide una Iglesia más moderna y abierta.

"¿No podría ser la Iglesia una comunidad más acogedora si hubiera un papel importante para las mujeres, incluido el sacerdocio? ¿Por qué toleramos esta brecha considerable entre hombres y mujeres en la Iglesia, cuando su peso recae a menudo sobre los hombros de las mujeres?", preguntó en su discurso ante el papa el rector Luc Sels.

"Y ¿no ganaría la Iglesia más moralidad en nuestro rincón del mundo si ofreciera más apertura a la comunidad LGBT?", agregó el rector, que además también abordó la cuestión de los abusos a menores y aseguró que "para restablecer la confianza es necesario un diálogo cálido y honesto con las víctimas"

En una sociedad secularizada y en la que algunos han protestado por su visita, la decana de Teología de la Universidad, Benedicte Lemmelijn, explica a EFE ha habido muchas discusiones en torno a la presencia del jefe de la Iglesia católica, pero aseguró "es el invitado más importante que se ha recibido en 600 años".

Francisco llegó a la sede neerlandófona de la Universidad para una reunión con los profesores, mientras que el sábado acudirá a la de lengua francesa, que ha trasladado su sede a Louvain-la-Neuve, para encontrar a los estudiantes.

Pero como explicó Lemmelijn, el papa en Bélgica encontrará una sociedad "muy diversa y , por supuesto, donde algunos grupos de personas se sienten excluidos. La Iglesia tiene hermosos discursos sobre la inclusión, la misericordia y la compasión (...), pero, para algunas personas, parece que los que hablan de inclusión en realidad están excluyendo".

Y citó el caso de una pareja de lesbianas que conoce que "creen en Dios, pero sienten el dolor de no ser tomadas muy en serio o completamente dignificadas dentro de la Iglesia".

"Así que es normal que ese elemento aquí en Bélgica sea importante. Y, por cierto, nuestras facultades han colgado de hecho la bandera arcoiris, incluida mi facultad de Teología. Pero no como señal de protesta contra el papa, sino sólo como señal", subrayó.

También señaló que en Bélgica existe "el trauma colectivo por el abuso sexual de niños" por parte de miembros de la Iglesia y consideró que "la Iglesia no siempre ha expresado con fuerza su 'lo siento'".

A pesar de la secularización de la sociedad, la decana de Teología aseguró que los valores de la universidad "siguen siendo los valores cristianos: la forma en que tenemos planes de políticas y gobernanza se inspira en valores cristianos y verdades cristianas"

"Como universidad estamos al servicio de nuestra sociedad, al servicio de nuestra Iglesia. Pero lo hacemos de una manera críticamente leal. Eso significa ser un verdadero amigo, que no siempre dice lo que te gusta oír, también dice lo que necesitas mejorar (...) Así que tenemos esta tarea crítica, la tarea teológica científica, pero dentro de una Universidad Católica", añadió. EFE

(vídeo)(foto)

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