Abraham de Amézaga
París, 27 sep 2024 (EFE).- El glamour y las fiestas de las décadas de los 60 y 70 del pasado siglo son el punto en común de las colecciones de las casas galas Léonard y Nina Ricci, como se ha visto este viernes en sus desfiles en París.
Sus propuestas de prêt-à-porter femenino para la primavera-verano 2025, que ambas presentaron por separado en la capital francesa, se retrotraen en el tiempo, con vestidos, caftanes y siluetas de una elegancia que ya forma parte de un pasado lejano.
Léonard, famoso en el mundo por sus estampados sobre seda, muy apreciados en Asia, los volvió a desplegar, creando propuestas que surgen a partir de sus archivos.
'Helios' es el nombre de su colección para las dos primeras estaciones del próximo año, inspirada en la película 'Boom!', de Joseph Lausay, de finales de los sesenta.
El germano Georg Lux (Berlín, 1985), responsable de sus colecciones desde 2021, se inclina por vestidos y caftanes de motivos impresos en muselina de seda, junto a otros tejidos, como el algodón o el denim, de los que también se ha valido.
El universo heleno está presente con colores que van del azul a los terracota, pasando por los clásicos blanco y negro.
Harris Reed (Los Ángeles, 1996), el joven diseñador responsable de las colecciones de Nina Ricci desde hace dos años, y una década más joven que Lux, presentó un guardarropa para una mujer actual inspirada en Jackie Onassis y Brigitte Bardot, junto a la de otras mujeres de la 'Jet-Set' de los sesenta.
En su cuarta temporada en Nina Ricci, Reed pone en pie una colección chic, aunque no muy vasta en cuanto a modelos, para el día como para la noche, donde hay lugar para la sastrería que imperara hace medio siglo en esta 'maison' fundada en 1932, aunque desde una visión más contemporánea.
Notable presencia de lunares, así como de grandes lazos, que vuelven a la firma, en la que se apuesta por contrastes bicolores, donde las cabezas de gran parte de las modelos desfilaron cubiertas por sombreros o finísimos pañuelos, y grandes pendientes dorados con formas de concha cubrían las orejas de las maniquíes.
Tras su desfile, se desveló el último perfume femenino de la casa, de nombre Vénus, producido en España por Puig, dueño de la marca.
Por otro lado, en la Embajada italiana de París, la firma Roger Vivier mostró su colección de accesorios para la próxima primavera-verano, con la que ha querido dejar en evidencia que es mucho más que una firma de zapatos -su producto más icónico- y bolsos.
Además de chalecos ricamente ornamentados, propone sombreros y piezas de bisutería que no pasan desapercibidas, en cuanto a motivos y tamaños.
A 'Belle Vivier', la colección permanente de zapatos, le acompañará a partir de ahora un modelo de bolso en refrescantes colores, fruto del talento de Gherardo Felloni, responsable creativo de esta firma fundada en 1937 y que es propiedad del Grupo italiano Della Valle. EFE
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