Redacción deportes, 27 sep (EFE).- Un recorrido de alto voltaje de 154,1 kilómetros, con 2.400 metros de desnivel positivo acumulado, aderezado de unas previsiones con lluvia y temperaturas más bien frías, harán del Mundial élite femenino de Zurich de ruta una prueba de fortaleza y resistencia para designar a la heredera del maillot arcoíris de la belga Lotte Kopecky.
El triunfo en solitario en Glasgow en otro circuito muy exigente hacen que la belga parta como una de las candidatas a la victoria final, pero no será la única sobre la que se posarán los focos en una jornada que no se presenta nada fácil.
El agua y el frío, unido a un trazado exigente y en muchos momentos de un notable nivel técnico, han provocado imágenes impactantes en las jornadas previas y todas las que estén en liza sobre los 154,1 kilómetros que servirán para unir desde las 12:45 horas Uster con Zurich deberán estar prevenidas para no sucumbir ante un día que puede ser infernal.
La subida a Binz (4,6 kilómetros al 4,5 %), a 27,5 km de la salida, servirá como entremés para adentrarse en el circuito final al que deberán dar cuatro vueltas y que no debe encerrar ninguna sorpresa ni tener ningún secreto para las competidoras tras las pruebas previas. Los cuatro pasos por las subidas a Zürichbergstrasse (1,1 kilómetros al 8 % y máximas del 15 %) y Witikon (2,3 kilómetros al 5’7 % y máximas del 9 %), serán los puntos en los que las aspirantes tratarán de romper la carrera.
El premio es aquel con el que sueña la mayoría del pelotón ciclista: el maillot blanco y arcoíris que vestirá la ganadora durante todo un año.
En Zurich las élite y sub-23 competirán de forma conjunta, pero definiéndose dos podios independientes: élites por un lado y sub23 por otro.
La mayoría mira a la neerlandesa Demi Vollering, quizá en su mejor momento desde que está en la élite, como la gran favorita en una temporada en la que una de las dominadoras con 14 victorias, entre las que están cuatro carreras por etapas: La Vuelta, Itzulia, Burgos y Suiza. Sin embargo llega con la espina clavada de haber perdido el Tour por 4 segundos. Lo intentó en contrarreloj pero se quedó a un paso del triunfo tras la australiana Grace Brown.
A Vollering le interesa, como también les sucede a algunas de sus rivales, que la carrera sea lo más dura posible y con sus compañeras de formación es lo que intentará para coronarse campeona del mundo, un título que se le resiste tras haber sido también segunda en Glasgow en 2023 en ruta.
Otra de las que ya ha coqueteado con el título pero todavía no lo ha conseguido es la polaca Katarzyna Niewiadoma, desde su triunfo en el Tour no ha vuelto a ponerse un dorsal y ha preparado la cita suiza con esmero.
La francesa Évita Muzic, las italianas Elisa Longo Borghini o Gaia Realini ya han demostrado ser capaces de estar peleando por grandes cosas, aunque les falta rematar por todo lo alto.
Para la cita suiza, la seleccionadora nacional, Gema Pascual, cuenta con un equipo en el que la veterana Mavi García volverá a ser la referencia, pero también pueden pelear por hacer algo sonado las sub23 Eneritz Vadillo y Paula Blasi, tercera y cuarta en el reciente Tour del Porvenir. Ellas serán la campeona de España CRI Mireia Benito; la todoterreno Sara Martín; y Usoa Ostolaza, vigente campeona de España en ruta. EFE