Desde 2022 Corea del Norte aumentó en 5 el número de delitos castigados con pena capital

Corea del Norte reformó su código penal, incluyendo nuevos delitos que podrían ser castigados con pena de muerte, mientras refuerza el control estatal y la protección del líder Kim Jong-un

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Seúl, 27 sep (EFE).- Corea del Norte ha aumentado en cinco el número de delitos que conllevan la pena de muerte, que ahora suman un total de 16, tras las reformas del código penal que ha realizado en los dos últimos años, según un informe publicado este viernes por una entidad gubernamental surcoreana.

Desde mayo de 2022 el hermético país asiático ha enmendado su código penal en cuatro ocasiones, la última de ellas en diciembre del año pasado, según el estudio que publica hoy el Instituto para la Unificación Nacional de Corea (KINU) titulado "Análisis y Evaluación del Código Penal de Corea del Norte en 2023".

Los cinco nuevos delitos que pueden suponer la pena capital son "agitación y propaganda antiestatal", "producción ilegal de armas y munición", "uso ilegal de armas y munición", "manufactura y almacenaje de explosivos" y "uso y transferencia ilegal de explosivos", según KINU.

Asesinato, violación, tráfico de drogas, tráfico de personas (que se aplica a aquellos que sacan a desertores del país) o incluso determinados tipos de contrabando son otros delitos que acarrean la pena capital en Corea del Norte.

El informe asegura que Corea del Norte parece estar fortaleciendo el control estatal y los castigos en temas ligados a armas, municiones y explosivos para reforzar la protección del líder norcoreano, Kim Jong-un, y su familia.

El estudio también indica que se ha creado un nuevo delito que castiga con hasta cinco años de trabajo forzado y reeducación dañar una bandera o un símbolo nacional, al tiempo que la pena por inventar o propagar rumores que generen caos social se ha incrementado hasta una estadía de un máximo de 10 años, en vez de tres, en un campo de reeducación.

El informe señala a su vez que estas modificaciones parecen sugerir que el régimen quiere evitar el impacto que los flujos de información y cultura externas parecen tener sobre el pueblo y la sociedad norcoreana. EFE

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