La traición de Ángel Cristo Jr. a Bárbara Rey vendiendo a la revista holandesa 'Privé' unas imágenes en actitud cariñosa con el Rey Juan Carlos en su terraza de Boadilla del Monte -que asegura que hizo él mismo en 1994 por orden de su madre cuando tenía 13 años- se ha convertido en el tema más comentado de la semana. Mientras la vedette, destrozada, ha puesto el asunto en manos de sus abogadas y se querellará contra su hijo por haberle sustraído las fotografías, el Emérito, en Sanxenxo, guarda silencio y por el momento no ha salido de la casa de su amigo Pedro Campos a pesar de que se esperaba su presencia en el Club Náutico para participar en las regatas que tendrán lugar este fin de semana. Un escándalo sobre el que Carmen Lomana se ha pronunciado ante las cámaras de Europa Press sin pelos en la lengua, afirmando que "aunque es algo que sabíamos no se habían las fofos" y reconociendo que "me da miedo que haya más y vayan como píldoras, poco a poco". Se refiere a Ángel, convencida de que no se detendrá aquí y continuará sacando a la luz material con el fin de hundir a su madre: "Me parece horroroso todo esto, horroroso, o sea, este despelleje a las madres que se ha puesto de moda, ¿pero qué es este bucle? ¡Pero qué horror! Ni moral, ni ética ni nada. Prefiero no hablar ¿sabes? Porque estoy aburrida de este tema que nada tiene que ver conmigo, pero sí tiene que ver con todos los españoles lo que está pasando" ha sentenciado, lanzando una indirecta a José María Almoguera tras sus ataques contra Carmen Borrego. Segura de que de ser cierto el chantaje que presuntamente Bárbara habría hecho al Emérito no se podría demostrar, Lomana cree que Don Juan Carlos no tiene por qué dar ninguna explicación oficial a los españoles. "No tiene que decir nada, ya qué va a decir, ni justificarse claro" ha zanjado.