Taiwán pide “racionalidad y autocontrol” a China tras el lanzamiento de misil balístico

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Taipéi, 26 sep (EFE).- Taiwán condenó “enérgicamente” este jueves el reciente lanzamiento de un misil balístico intercontinental por parte de China, e instó al Gobierno de Pekín a “actuar con racionalidad y autocontrol” para salvaguardar la estabilidad de la región.

En el primer comunicado difundido tras el lanzamiento del proyectil, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán denunció que las acciones militares de China “continúan amenazando la paz regional, a pesar de la preocupación global y los esfuerzos por mantener la seguridad y la estabilidad en la región”.

“El Ministerio de Asuntos Exteriores insta a China a actuar con racionalidad y autocontrol y a detener todas las actividades que socavan la paz y estabilidad y aumentan las tensiones. Solo así se podrán satisfacer los intereses y expectativas de los países de la región”, señaló la Cancillería isleña.

En este contexto, Taiwán continuará cooperando con “naciones afines” para “frenar la expansión del autoritarismo” y proteger conjuntamente la paz, estabilidad y prosperidad del Indopacífico, sentenció el texto oficial.

A las 08:44 horas del miércoles (00:44 GMT), el Ejército Popular de Liberación (EPL) de China lanzó un misil balístico intercontinental a aguas del océano Pacífico, siendo la primera vez en más de cuarenta años que Pekín hacía pública una prueba de este tipo.

Con el lanzamiento del proyectil, que transportaba una ojiva explosiva, el EPL buscaba "probar el desempeño de su armamento y la efectividad de su entrenamiento militar", dos objetivos que se alcanzaron, según el Ministerio de Defensa del gigante asiático.

La extrema opacidad del programa nuclear chino ha provocado críticas de países como Estados Unidos, que estima que el gigante asiático cuenta con más de 500 cabezas nucleares operativas y podría duplicar esta cifra para 2030.

El lanzamiento se produjo, además, en medio de un incremento de las tensiones con Taiwán a cuenta de la llegada al poder de su nuevo presidente, William Lai (Lai Ching-te), considerado por Pekín un "alborotador" con intenciones separatistas. EFE

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