Río de Janeiro, 26 sep (EFE).- La petrolera noruega Equinor, la chino-española Repsol Sinopec y la brasileña Petrobras comenzarán a explotar en 2028 el mayor campo de gas natural de Brasil, con capacidad para atender el 15 % de la demanda nacional del combustible, anunciaron este jueves fuentes empresariales.
"Ya estamos con un 20 % del proyecto en ejecución y comenzaremos a perforar en 2026 y a explotar en 2028", afirmó en declaraciones a EFE la presidenta de Equinor Brasil, Veronica Coelho, en referencia al llamado campo de Raia, una concesión ubicada en aguas muy profundas del océano Atlántico frente al litoral del estado de Río de Janeiro.
Según la ejecutiva, la previsión del consorcio responsable por la concesión es alcanzar una producción diaria de hasta 16 millones de metros cúbicos de gas natural y de 125.000 barriles de petróleo.
Equinor, con un 35 % de participación, es el líder y operador del consorcio que se adjudicó la concesión para explotar el campo de Raia y cuenta como socios con Repsol Sinopec (35 %) y Petrobras (30 %).
El grupo planea utilizar una única plataforma marítima para explotar la concesión, que está ubicada a unos 200 kilómetros del litoral de Río de Janeiro y en un área en que la cuenca marítima de Campos alcanza una profundidad de unos 2.900 metros.
Equinor, que prevé perforar seis pozos en la concesión, calcula que el área cuenta con reservas recuperables de gas natural y petróleo superiores a 1.000 millones de barriles equivalentes.
Coelho, que participó en una de las sesiones del congreso de empresas petroleras Rio Oil and Gas (ROG-e), que concluye este jueves en Río de Janeiro, asegura que, pese a ser una fuente fósil, el gas es un combustible importante en la transición energética porque puede abastecer térmicas hoy alimentadas con carbón.
"El gas es un recurso importante para complementar las fuentes renovables en la matriz energética brasileña, una de las más limpias del mundo", afirmó.
La ejecutiva dijo que Equinor, que ha invertido unos 26.000 millones de dólares en Brasil desde 2006, se enorgullece de ser una de las petroleras con menor emisión de gases contaminantes en sus operaciones en el mundo. EFE
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