Celia Agüero Pereda
Santander (España), 26 sep (EFE).- El ecodiseño, la moda de segunda mano y la preocupación por la sostenibilidad se abren paso a través de firmas españolas y colombianas de moda artesanal para marcar nuevas tendencias, redefiniendo la percepción de la ropa y su impacto en el planeta.
La pasarela de la Santander Slow Fashion 2024, en el norte de España, ha dejado constancia de este cambio de tendencia con las propuestas artesanales de prendas de abrigo y peletería de autor del País Vasco con Henry Arroway y Ramón Ezkerra, la moda de segunda mano del mayor operador de ropa usada de España, Moda Re-, y las colecciones de diseñadores de talleres locales de Cali, Medellín y Bogotá.
En declaraciones a EFE, el director de Moda Re-, Albert Alberich, indicó que España es de los países que menos reutiliza ropa de Europa. "Ese es uno de los retos que tenemos, dentro de nuestras posibilidades, porque evidentemente en nuestras plantas se clasifica mucha ropa reutilizable, más del 50 % es reutilizable, y estamos insistiendo en llevar esa moda a todos los rincones de España", señaló.
Esta marca es una cooperativa de iniciativa social promovida por la entidad benéfica Cáritas Española, cuenta con 50 proyectos por todo el país, dos de ellos en Cantabria, y en 2023 recogió 44 millones de kilos de ropa que convierte en nueva.
En este desfile, que ha tenido lugar en el Hotel Real y el Gran Casino de El Sardinero de Santander con una veintena de firmas españolas y colombianas de moda artesanal, ha estado presente la empresa familiar de segunda generación Henry Arroway, que ha mostrado que es posible renovar los armarios "teniendo en cuenta la economía".
"Queremos que la gente vea de nuestros productos que, si han comprado o tengan algunos de ellos, los puedan superposicionar con lo que actualizamos. Queremos que la gente, mirando nuestras colecciones, vea qué puede hacer con su armario", explicó el CEO de la marca, Lander Arroway.
Esta firma, que reutiliza las plumas de los plumíferos y las americanas, usa el llamado 'overlap', que es la superposición de productos, para que la gente busque en su armario y "pueda montar" sus propias prendas.
La marca de Ramón Ezkerra, fundada en 1997, se centra en diseños exclusivos de piel natural que le encargan sus clientes.
"Es un poquito lo de la moda vintage o el tema circular, pero bueno, en mi profesión, en el mundo de la piel, eso siempre se ha hecho. Lo que pasa que ahora se abarcan muchos campos. Tú puedes tener prendas de la abuela o de una tía que tienen 40 o 50 años, y lo vuelves a reutilizar y los actualizamos", explicó.
Además, destacóque ellos, desde sus orígenes, venden "producto de calidad, con unos cuidados sencillos", porque saben que en "unos 15 o 30 años" se puede reutilizar en otro modelo o persona.
La Santander Slow Fashion 2024 contó también con la presentación de 'Atelier Colombia', una plataforma creada por la emprendedora colombiana afincada en Santander Yolima Sierra para la promoción de la moda de este país en España.
Durante tres días, creadores de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Castilla y León, Aragón y Colombia han mostrado sus colecciones en los desfiles con moda masculina y femenina, marroquinería, orfebrería, sombrerería y peletería realizados por empresas familiares de segunda generación, cooperativas de economía solidaria y sostenibilidad social, hasta proyectos de reconversión y diversificación económica frente al reto del despoblamiento.