Desplazados del sur del Líbano: "La destrucción es inimaginable"

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Noemí Jabois y Ana María Guzelian

Beirut, 26 sep (EFE).- En el patio de uno de los colegios habilitados como albergues para los miles de desplazados en Beirut, un grupo de niños se entretiene jugando al fútbol mientras los adultos hablan de la destrucción "inimaginable" y los bombardeos "indiscriminados" que dejaron atrás en el sur del Líbano.

Más de medio millar de centros como este acogen ya a 70.100 personas que en los últimos días han huido de una campaña de ataques israelíes sin precedentes, principalmente desde la región meridional, como una anciana albergada en esta escuela junto a su hija y dos de sus nietos.

La mujer, que como casi todos prefiere no revelar su nombre, reconoce que no esperaba salir con vida del infierno que estalló en su aldea el pasado martes.

"Antes solían bombardear un punto o dos, pero ahora son como bombardeos indiscriminados contra niños, contra civiles y casas por todas partes. Tenemos una vecina que está desaparecida, ¡toda su familia murió y ella aún está desaparecida!", exclamó en declaraciones en EFE.

"La destrucción es inimaginable", sentenció.

No se habían movido de su localidad en casi un año de enfrentamientos entre Israel y el grupo chií libanés Hizbulá, pero esta semana, la intensidad de los bombardeos israelíes se volvió tal que tuvieron que huir con lo puesto a Sidón, en el sur, y posteriormente a la capital.

Durmieron dos noches en la calle hasta que encontraron el albergue beirutí, relata.

"Arriesgué mi vida para recoger a los dos niños de mi hija, ¡dos niños pequeños que no tienen nada que ver con esto!", denunció la anciana, que ha perdido su casa a causa de los ataques.

"Somos civiles, no estamos afiliados a ningún partido (...) Siempre decimos que cuando es combatientes contra combatientes o atacar sitios militares, por nosotros, se pueden fustigar unos a otros si quieren, pero desde el lunes están atacando a todo el mundo", lamentó.

Ante los esfuerzos estadounidenses y franceses para alcanzar una tregua, por ahora rechazada por Israel, la desplazada afirma que aún tiene esperanzas de poder volver a "su aldea, su tierra" aunque tenga que vivir en una tienda de campaña.

Alrededor de otras 360 personas con historias similares se hospedan en las aulas de este albergue, donde los niños se entretienen con ayuda de una animadora voluntaria o alguno de los puzzles y barajas de cartas repartidos por las organizaciones humanitarias.

Una coordinadora explica a EFE que el colegio está lleno y si reciben nuevos desplazados tienen que derivarlos a otros lugares.

"Somos capaces de proporcionar comidas para el desayuno, comida y cena más bocadillos, dependiendo de lo que podamos conseguir. Hay algunas organizaciones que ayudan, que vienen a las escuelas para cubrir las necesidades", indicó, al apuntar que es también enfermera y ayuda a gestionar los casos con particularidades médicas.

Cajas con suministros básicos, ropa y muchos paquetes de pan libanés se almacenan en un hueco al lado del patio, adonde se accede moviendo un corcho que hace las veces de puerta. En el corcho, los niños han colgado dibujos con misiles, banderas libanesas y mensajes por la paz.

"Salva al Líbano", dice un mensaje rodeado de corazones rotos.

Entre los adultos, muchos se muestran resilientes pese a sus experiencias de los últimos días y a que para ellos el desplazamiento forzoso no es nada nuevo tras haber vivido la guerra de 2006 entre Israel y Hizbulá, además de otros conflictos anteriores.

"Hemos sido desplazados muchísimas veces, una y otra vez, pero siempre hemos resistido y hemos vuelto a nuestras tierras", sentencia una mujer mayor en declaraciones a EFE.

Afirma que su casa y la de sus hijos quedaron reducidas a escombros por los recientes bombardeos israelíes, pero se siente agradecida de, "aún así, estar viva" y muestra su fe en que el tiempo dará la victoria a Hizbulá para poder regresar al sur del Líbano con el resto de su familia.

Uno de sus parientes, que se aloja con ella en el albergue, no duda en reivindicar que con seguridad podrán "volver a sus hogares y tierras de nuevo, sin importar lo que los criminales israelíes traten de hacer".

"Si los combatientes de hoy no pudieran alcanzar la victoria, nosotros, hombres, mujeres, niños y ancianos iremos a la frontera y nos enfrentaremos a la ocupación israelí, porque esta es nuestra tierra, nuestro hogar", concluyó. EFE

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(foto)(vídeo)

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